‘La lealtad no significa incondicionalidad’, dice Antonio Álvarez Desanti sobre las críticas de Johnny Araya al gobierno de Chinchilla

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El jefe de campaña de Johnny Araya, Antonio Álvarez Desanti, sostuvo que la tendencia arayista no tiene un matrimonio con el gobierno de Laura Chinchilla y que, si bien hay lealtad por ser una administración del PLN, esta no implica incondicionalidad.

¿A qué se deben los cuestionamientos de don Johnny a los proyectos de Gobierno (carretera a San Ramón y refinería)?

Yo diría que no podemos verlo como una cosa aislada de él. Me parece que hay una posición en general de dirigentes del partido (PLN) que hemos considerado que hay actuaciones del Poder Ejecutivo que merecen ser explicadas o mejor analizadas. En el caso de la refinería, sí se considera que algunas cosas se tramitaron de una manera muy... Johnny usó una palabra... Chapucería...Chapucería, que don Johnny calificó como chapucera. Y eso por supuesto nos obliga a que se tenga que pedir a las autoridades respectivas aclaraciones y explicaciones.

En el lenguaje político, usar un término como chapucería es un lenguaje fuerte. ¿Ustedes están de acuerdo con eso?

Es que, con la mano en el corazón, invertir $50 millones que después signifiquen el tener que echar atrás el proyecto, pues diay definitivamente es un hecho muy grave. Tiene consecuencias económicas para el país y, por supuesto, no puede simplemente obviarse como si fuera un tema insignificante. Fue demasiado dinero y, por supuesto, las declaraciones de don Johnny son más que acertadas en ese sentido.

¿Y qué pasa en el campo político con lo que llaman lealtad?

Hay lealtad hacia la presidenta Laura Chinchilla y hacia un gobierno liberacionista, pero la lealtad no significa ni incondicionalidad ni tampoco significa que nosotros perdamos la identidad propia y que no nos permita tener divergencias. Igual no podemos avalar los actos que se dieron en la trocha, igual no podemos avalar el tema de OAS, pero sí vemos con buenos ojos que se pudiera aprobar el tratado de armas en las Naciones Unidas.

Es como lo opuesto a lo que dicen en un matrimonio.... El matrimonio en las buenas y en las malas. ¿Aquí es en las buenas y no en las malas?

No, lo que pasa es que aquí tampoco hay que pensar que somos un matrimonio. Es un gobierno de doña Laura; ella es la presidenta, no es el gobierno de don Johnny y no hay un matrimonio. No sería la figura de un matrimonio, sino más bien de una familia, donde los diferentes miembros tienen actividades diferentes. Ni por asomo se puede pensar que la relación con el gobierno es un matrimonio, definitivamente no no les

Y en qué queda toda la exposición pública que tuvo don Johnny con doña Laura o, ahora, que vino el presidente chino, que vino Peña Nieto. ¿Esa relación se desgasta?

Bueno, la exposición pública que tuvo don Johnny con la presidenta fue una exposición pública en actividades oficiales. Él estuvo ahí porque él es el alcalde de San José, ya de aquí en adelante creo que no se verán apariciones públicas porque don Johnny deja de ser alcalde el viernes.

¿A ustedes en el comando de campaña les preocupa el efecto que pueda tener el gobierno de doña Laura a ritmo de un escándalo fuerte por mes?

Nosotros por supuesto vemos con preocupación lo que son las actuaciones del Gobierno de la República y claro que nos preocupa que puedan darse situaciones en las cuales se genere algún nivel de descontento de la ciudadanía con el Gobierno. Es importante tener presente que, aunque somos el mismo partido, no somos nosotros los que estamos gobernando, tampoco podemos asumir las responsabilidades sobre los actos de los funcionarios de la actual administración.

¿Y en estrategia política qué procede? ¿Un distanciamiento?

No hay que hacer un distanciamiento, en realidad jurídicamente hay una separación. Nosotros somos partido y somos campaña, nosotros no somos gobierno. Juzgar a don Johnny por decisiones que tome doña Laura, para bien o para mal, es injusto, o juzgar a don Johnny por decisiones que tome un ministro también es injusto y no es que nosotros nos estemos distanciando es que, jurídica y políticamente, hay una distancia entre ser candidato presidencial y ser gobierno de la República.