José María Villalta rechaza ocultamiento; dice que renuncia fue 'hito histórico'

Excandidato y líder del Frente Amplio dice La Nación tergiversa la información

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El excandidato y líder del Frente Amplio (FA), José María Villalta, rechazó esta mañana que su partido ocultara la queja sexual en contra del exdiputado Ronal Vargas y afirmó que, más bien, fue un hecho histórico que se le obligara a renunciar a la curul.

En su perfil en Facebook, Villalta alegó que La Nación “tergiversa y manipula la información”. Así lo dijo en referencia a la noticia de que el Frente Amplio anunció ayer a las 3:16 p. m. que Vargas renunciaba por “motivos personales” y, en la noche, el jefe de fracción, Gerardo Vargas Varela, admitió que en realidad lo habían obligado a renunciar porque una asesora legislativa presentó una queja por acoso sexual en su contra.

No ha habido ningún ánimo de ocultar nada si más bien estamos haciendo algo que es un hito histórico”, dijo temprano el excandidato presidencial a Noticias Monumental.

Lo que pasó aquí es que una funcionaria legislativa presentó una queja verbal contra el exdiputado por la situación de acoso, aclarando que no estaba preparada para presentar una denuncia formal, que solo quería medidas de protección, que se le reubicara en otra oficina. Pidió que se protegiera su privacidad, y reiteró que no quería hacer publico el caso, por temor a ser revictimizada y señalada en su lugar de trabajo”, escribió Villalta en Facebook.

La fracción procedió a reubicarla inmediatamente. Se analizó el caso y se concluyó que había elementos de juicio y pruebas suficientes para presentar una denuncia debidamente fundamentada. A pesar de que la afectada no ha decidido denunciar, el FA no se quedó de brazos cruzados. Se le pidieron explicaciones al exdiputado, que no fueron satisfactorias. Ante esta situación, decidimos cortar el problema de raíz. El exdiputado tendrá que rendir cuentas en los tribunales. Pero tendrá que hacerlo como ciudadano común. No íbamos a permitir que se escudara en la inmunidad, como tantas veces ha ocurrido en Costa Rica”, añadió.

Incluso, Villalta quiso diferenciar este caso del que se produjo con Federico Tinoco, diputado de Liberación Nacional (PLN) en el 2006, quien enfrentó una demanda por acoso de una asesora legislativa. “ Aquí se marcó una diferencia sustancial con otros casos como el caso Tinoco, donde el Gobierno, su fracción y su partido lo protegieron para que no tuviera que renunciar, a pesar de que en ese caso sí existía una denuncia formal”, argumentó.

Por qué no se divulgaron antes los motivos de la renuncia: para proteger a la víctima. La fracción se apegó al proceso establecido en la ley. La denuncia debe presentarse formalmente. Deben respetarse los derechos de la persona afectada. No se puede ventilar el caso a los cuatro vientos, si la persona afectada no ha tomado la decisión de presentar una denuncia y hacerla pública”, insistió en consonancia con lo que la fracción salió ayer a decir a las 9 p. m. en conferencia de prensa.

Añadió que no tenían idea de que Ronal Vargas diría en el plenario (a las 3 p. m.) que se iría por razones de salud: “ La verdad es que su discurso nos dejó descolocados y paralizados. Y es cierto que tardamos en reaccionar. Debimos haber explicado con más rapidez lo que estaba pasando. Pero La Nación manipula los hechos. Invisibiliza la reacción contundente de cero tolerancia al acoso sexual”.

En campaña electoral, José María Villalta le solicitó la renuncia a la candidatura al hoy diputado Jorge Arguedas porque había recibido medidas cautelares por violencia doméstica entre el 2002 y el 2003 por parte de su expareja. Pese a ello, hoy integra la fracción. Una medida similar recibió en el 2008 el diputado del Frente Amplio, Carlos Hernández, de Puntarenas, quien también está integrado a la bancada.