Los jefes de fracción del PLN, PUSC y Renovación Costarricense defienden los nombramientos en plazas de confianza hechos por 13 legisladores en la presente administración.
Para ellos, la designación de familiares de diputados en el Congreso no presenta ningún problema moral.
Los legisladores consideran que, al ser nombramientos de confianza, se debe recurrir a las personas que generen ese valor, aunque para ello deban acudir al álbum familiar.
En el caso de Liberación Nacional (PLN), la subjefa de bancada, Silvia Sánchez, tiene contratado a su hermano Henry Sánchez, como asesor de confianza en su despacho.
Consultada sobre este tema por Noticias Repretel , la parlamentaria verdiblanca recalcó que “es imprescindible” contar con personal de este tipo. “Es una posibilidad que tenemos”, dijo.
Un criterio similar exteriorizó el jefe de fracción de la Unidad Social Cristiana (PUSC), Johnny Leiva, quien defendió la discrecionalidad de sus colegas de hacer este tipo de nombramientos.
Leiva expresó que sería injusto restringir la oportunidad de alguien de trabajar por el hecho de ser allegado. El congresista tiene a su hermana en su despacho.
Por otro lado, tanto el jefe de fracción de Renovación Costarricense, Abelino Esquivel, y su compañero de fracción, Gonzalo Ramírez, contrataron a familiares para sus despachos.
Esquivel labora con su hermana, Gray Esquivel, mientras que la esposa de Ramírez, Paula Vargas, es la jefa de prensa de la bancada evangélica.
Para Esquivel, el hecho de que un familiar conozca al diputado, hace que se trabaje de mejor manera. En su criterio, ser así de cercano, como su hermana, le permite laborar con mucha más confianza.
En la actual Asamblea Legislativa hay un total de 13 diputados que aprovecharon las plazas de confianza para llevar a sus familiares a laborar en los despachos de cuesta de Moras.
¿Una inversión? En cuanto a la remuneración, una plaza de confianza tiene un salario base de ¢631.000, más incentivos que están ligados a las calidades profesionales de cada asesor.
Así las cosas, a la base, un asesor legislativo puede cobrar dedicación exclusiva si así lo determina el diputado, quien es su jefe. Por este rubro pueden cobrar ¢347.000 adicionales.
A lo anterior se puede sumar ¢69.300 como incentivo legislativo, más ¢50.000 por carrera profesional, lo que lleva el salario de un asesor de confianza a rozar ¢1,1 millones.
Cabe aclarar que hay dos asesoras que trabajan ad honorem. Se trata de Andrea Álvarez, la hija del liberacionista Antonio Álvarez Desanti, y de Damaris Quintana, madre de la diputada Natalia Díaz.
Aparte de ellas, los demás consejeros legislativos laboran en las mismas condiciones que el resto de funcionarios del régimen de confianza del Congreso, que suma 331 códigos.
Aparte del PLN, PUSC, Libertario y Renovación, las otras bancadas no tienen reportada la contratación de familiares en la planilla de su respectiva fracción legislativa.