Desde junio, el jefe del Movimiento Libertario, Carlos Góngora, tiene el cuidado, todos los meses, de pedir un permiso para que sus eventuales ausencias al plenario y a comisiones legislativas no signifiquen una rebaja en sus ingresos.
En los últimos cinco meses, el congresista y exalcalde cartaginés, envió una nota en la que solicita al presidente de la Asamblea Legislativa y a los presidentes de las comisiones a las que pertenece, se le permita ausentarse todo el mes.
De no ser así, cada vez que el diputado falte a un foro legislativo, ya sea el plenario o comisiones, perdería, en promedio, ¢45.500, que es lo que vale cada dieta, según el dato que dio la secretaria del Directorio legislativo, Rita Chaves.
El ingreso mensual de un diputado se compone por dos rubros: dietas y gastos de representación. Por dietas perciben ¢2.296.075 al mes y por lo segundo ¢810.854. Esto suma un total de ¢3.106.929.
Con esa autorización, el diputado se garantiza que la ausencia no se le rebaje del rubro de dietas , incluso, ya pidió que no se le rebajen las de noviembre.
“Digamos que es previendo en algunas situaciones salidas por viajes oficiales, otras porque he rendido cuentas a municipalidades, otras por reuniones propias de mi cargo como jefe de fracción”, explicó Góngora ayer a La Nación .
El presidente de la Asamblea, Víctor Emilio Granados, defendió su firma en las licencias de Góngora al señalar que parte “de solicitudes legítimas para realizar funciones legítimas”.
Granados agregó que de momento no tienen “la potestad de limitar la otorgación de un permiso de parte de la presidencia”.
Durante los últimos tres meses, la presidencia de la Asamblea otorgó 281 permisos a diputados de siete de las ocho fracciones legislativas.
Sin embargo, la autorización de un mes completo es una práctica que, por el momento, solo estila el diputado Góngora Fuentes.
La previsión de Góngora limita a otros diputados para pedir el beneficio, puesto que esta licencia se le da al primero que lo pida, y el presidente legislativo tiene un límite de 15 permisos diarios.
Sin embargo, el actuar de Góngora limita la posibilidad de que otros diputados puedan pedir un permiso, aunque sí lo necesiten de forma específica y no genérica.
“Hay compañeros que legítimamente necesitan y nunca piden permisos y no podemos darlos porque los espacios se llenan prácticamente apenas están disponibles”, explicó Granados.
Góngora sugirió a estos diputados asesorarse mejor. Lo hizo por teléfono, pues ayer no llegó al Congreso; alegó que está enfermo.