Hacienda: Las finanzas del Gobierno no están en crisis, pero el problema puede estallar

Viceministro afirma que no ha habido afectación sobre bonos de Costa Rica en mercado exterior tras anuncio de presidente Luis Guillermo Solís

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San José

El viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, afirmó este martes que las finanzas del Gobierno no están en crisis en este momento, pero que el problema fiscal podría "magnificarse" y generar severas consecuencias si no se atiende a tiempo.

Así lo afirmó una semana después de que el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, encendiera las alertas en una cadena nacional, en la que informó de que el Ejecutivo tenía problemas de liquidez para pagar sus obligaciones y para garantizar los servicios esenciales.

"El mensaje era para poner en contexto que hemos percibido una primer reacción del problema y que es muy importante salir a solucionarlo antes de que el problema se magnifique y genere todas esas consecuencias de las que se están hablando", declaró el viceministro de Hacienda.

Esa potencial amenaza, dijo el jerarca, fue la que llevó al mandatario a dar su mensaje el pasado 1.° de agosto, en el que anunció al país que priorizaría el gasto y haría recortes ante el poco éxito de las subastas de bonos estatales, herramienta que utiliza Hacienda para financiarse ante el exceso de gastos en comparación con los ingresos.

LEA: Solís: 'El Gobierno enfrenta dificultades para pagar sus obligaciones y garantizar servicios esenciales'

"Una forma de medir la reacción internacional ante estos anuncios es ver la valoración de los bonos del país en el exterior y, sobre eso, en realidad, no ha habido mayor movimiento. Los que saben de esto, saben, evidentemente, que el país no está en este momento en una crisis", afirmó.

De hecho, dijo el viceministro, la Tesorería Nacional más bien ha reportado una mejoría en los ingresos a través de venta de bonos después de la cadena televisiva de Luis Guillermo Solís.

Hacienda ajustó entre 0,75 y 1,5 puntos porcentuales las tasas de interés que ofrece a los inversionistas por los bonos estatales, con lo que llegó hasta un 10% de interés el premio por invertir en bonos con vencimiento en el 2029.

Los principales compradores de bonos de deuda interna son las operadoras de pensiones y las mismas instituciones públicas.

"Como bien lo dijo hace tres semanas el director de Asuntos Económicos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el exministro portugués Álvaro Santos Pereira, este es un problema (el déficit fiscal) que, si llega a evolucionar en el futuro, podría llegar a generar ese tipo de consecuencias que se señalaban, que no son las que se están dando en este momento", agregó Rodríguez.

Solís advirtió de que el primer efecto sería un incremento en las tasas de interés bancarias para toda la población.

Contrastes

El 2 de agosto, Solís sí hablo de una crisis: "Hemos postergado los posibles impactos mucho tiempo, hemos hecho esfuerzos gigantescos para que el pueblo no sufriera el impacto de una crisis que, sin embargo, anunciamos si no había nuevos ingresos y eso es lo que ha ocurrido".

El ministro de Hacienda, Helio Fallas, respaldó al presidente diciendo ese día que la crisis es real y que así lo respaldan los análisis de organismos financieros internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

LEA: Solís se sacude de críticas por falta de liquidez: 'Nadie quiere que Costa Rica se parezca a Grecia'

Para el viceministro Rodríguez, lo que Solís pretendía con su cadena era poner en contexto que el Gobierno percibió una primera reacción, en julio, de que el problema fiscal podría agravarse al estrecharse las posibilidades de que Hacienda captara más dinero en el mercado interno.

El Eurasia Group, una importante consultora internacional de riesgo político, calificó el tono que utilizó Solís en su cadena como "alarmista", según publicó Bloomberg, el prestigioso medio estadounidense de noticias financieras y bursátiles.

Dos analistas de Eurasia Group descartan la versión del Gobierno de que su problema se debe la falta de liquidez en el mercado financiero costarricense. Para la firma consultora, el punto es que Hacienda se niega a pagar las tasas de interés que los inversionistas demandan para invertir en las letras del tesoro costarricense, lo cual ha reducido el éxito de sus subastas.

LEA: Consultora internacional de riesgo político califica de 'alarmista' el anuncio de Solís sobre la falta de liquidez

En este punto coinciden el economista Luis Mesalles, de la Academia de Centroamérica, y el candidato presidencial Antonio Álvarez Desanti, de Liberación Nacional, quien criticó a Solís por el tono de su mensaje, que, en su opinión, podría asustar a los potenciales inversionistas que estén pensando en adquirir títulos valores del Estado costarricense.

Salarios y aguinaldo protegidos

El ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, acotó que el mensaje presidencial tenía como fin "reducir incertidumbre" y enterar a la población de lo que está ocurriendo –la presunta falta de liquidez– y las medidas para enfrentarlo.

"Las acciones anunciadas, y que se han estado tomando, lo que procuran es evitar mayores problemas, precisamente, y proteger a las familias. A todas, pero especialmente a aquellas en condiciones más vulnerables, y ese es el espíritu con el que se ha hecho este anuncio", manifestó.

Herrera también justificó el mensaje de Solís con el argumento de que la cadena tenía como fin dar seguridad al país y a los acreedores internacionales de que el Gobierno no va a caer en una moratoria, y que se están cubriendo los salarios, las transferencias y que se está haciendo "todo lo necesario" para garantizar el pago de aguinaldos en diciembre y de salario escolar en enero.

Este martes, tras conocer el comentario de Eurasia, Antonio Álvarez consideró que es tarde para que el Gobierno intente reparar el daño que, según él, Solís le provocó a la solidez de la imagen financiera del país en el mercado global.

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Su criterio es que el tono usado por Solís afectó la garantía de pago, uno de los elementos más importantes que tiene los bonos costarricenses, al hablar de insolvencia financiera.

Consideró también como equivocada la estrategia de Solís si su intención era crear consciencia entre las fracciones legislativas de oposición acerca de la necesidad de aprobar una reforma tributaria para aumentar los ingresos al erario por esa vía.

"Lo grave es que hoy, cuando un presidente habla, nada es secreto. Si el presidente quería mandar un mensaje a la Asamblea Legislativa lo que hizo fue mandárselo a toda la comunidad financiera internacional, porque me parece que primero se enteraron los mercados alemanes que algunos diputados de que el Gobierno tiene problemas financieros. Pagamos un precio muy alto como país en querer hablarle a la Asamblea Legislativa poniendo en una condición de desventaja la solvencia de Costa Rica en el mercado internacional", lamentó.

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El déficit fiscal, que es la diferencia entre ingresos y gastos del Gobierno Central, podría cerrar en el 2017 en un 6,1% del producto interno bruto (PIB), según estimaciones del Banco Central de Costa Rica (BCCR). Ese porcentaje es casi un punto porcentual mayor al déficit reportado al cierre del 2016 (5,2% del PIB).

Para el 2018 el BCCR proyecta que el faltante de recursos del Gobierno podría ascender a un 6,8% del PIB de no tomarse medidas inmediatas, como una reforma tributaria y el recorte del gasto público.