El viceministro de Hacienda, Fernando Rodríguez, descartó que esté en riego el pago de aguinaldos a los casi 140.000 empleados públicos que están cubiertos por el Presupuesto Nacional, pese a la crisis de liquidez que tiene al Gobierno en apuros para pagar sus obligaciones.
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"Nunca desde julio o agosto se tiene la plata del aguinaldo. Hay que llamar a la gente para que esté tranquila, porque la plata del aguinaldo se fondeará en su momento; en un momento en que, además, el Ministerio tiene más ingresos porque empieza la curva ascendente de las importaciones para las ventas de fin de año", expresó Rodríguez este sábado, ante una consulta de La Nación.
Él hizo un llamado de tranquilidad, luego de que el presidente Luis Guillermo Solís dijera el jueves, a varios medios de comunicación, que no podía decir que el gobierno tuviera los recursos suficientes para hacer frente a esa obligación, en este momento.
"No puedo decirle que tenemos en este momento todo el dinero porque sería contradecir todo lo que hemos dicho. La plata hay que conseguirla, estamos haciendo un esfuerzo", dijo Solís, según consignó Diario Extra.
Si bien el viceministro Rodríguez coincide con el mandatario en que el Ministerio de Hacienda hoy día carece del dinero para pagar aguinaldos, lo cierto es que eso no es extraño, pues pasa todos los años.
Normalmente, explicó el alto funcionario, los fondos para ese fin ingresan a las arcas del Estado a finales de octubre o principios de noviembre, cuando se incrementa la recaudación del impuesto sobre la renta, al tiempo que crecen las importaciones de productos y se empieza a recaudar el marchamo.
"Es importante explicar. A veces, la gente cree que nosotros tenemos una caja con recursos donde está la plata desde principio de año para aguinaldos; eso nunca ha sido así y no va a ser la excepción este año. El aguinaldo normalmente, el ministerio lo comienza a prefondear, o sea, a buscar los recursos, el fondeo de esa plata, como entre finales de octubre y noviembre".
"Cuando hay mucha disponibilidad de recursos, se puede conseguir financiamiento a buen costo; normalmente, desde octubre, la Tesorería comienza a hacer colocaciones de títulos para ir fondeando los aguinaldos y, a veces, sí tenemos que esperarnos a noviembre, inclusive se ha dado el caso de esperar que avance un poco el mes para ir consiguiendo la plata".
El presupuesto del Gobierno Central cubre las remuneraciones de 137.000 funcionarios públicos, de los cuales unos 121.000 trabajan en los ministerios: la mayor parte en Educación (más de 81.000 personas) y en Seguridad (casi 16.000).
Otros 16.000 trabajan en los poderes Legislativo y Judicial, así como en el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). La mayor cantidad está en el Poder Judicial, que cuenta con unos 12.000 funcionarios.
"Los negocios comienzan a importar los productos que venden en diciembre desde setiembre con el cierre del año fiscal. Entonces, nosotros en ese momento comenzamos a ver un piquito de actividad y más ingreso en el año, y eso muchas veces ayuda a financiar estas necesidades adicionales. Igual, está el pago de la renta y los pagos de la propiedad de vehículos que también muchas veces desde noviembre nos comienza a entrar plata. Es un momento donde hay más necesidades de recursos, pero también de más recursos disponible".
"Hay que llegar al momento, pero también es un momento de más recursos y esperaremos a ver cómo está, pero evidentemente ya desde ahora nosotros estamos haciendo los movimientos necesarios para garantizar que esa situación se vaya a resolver y no genere otros problemas. Estamos conversando con entidades financieras para ver cómo está la liquidez que ellos tienen para ver si tienen para hacer las inversiones en titulos de gobierno", declaró Rodriguez.
La noche del martes, en cadena nacional, el presidente Solís anunció que su gobierno "enfrenta dificultades de liquidez para pagar sus obligaciones y garantizar la operación de servicios esenciales".
El 2016 cerró con un déficit fiscal del 5,2% del producto interno bruto (PIB) y el Banco Central había estimado que ese indicador subiría a un 5,9% del PIB para este año. Sin embargo, en una revisión posterior, divulgada el lunes, el BCCR subió la proyección del déficit fiscal a un 6,1% del PIB y, de paso, proyectó un 6,8% para el 2018.
Ante el anuncio de crisis, el mandatario anunció ocho medidas:
-La firma de un decreto en el que ordena a la Tesorería Nacional priorizar el pago de la deuda pública, los salarios y pensiones del Gobierno central, en segundo lugar, las transferencias conforme su urgencia social y después el resto de las obligaciones.
-Vía decreto ejecutivo no permitirá ninguna modificación presupuestaria que implique más erogaciones.
-Eliminó la posibilidad de que se realicen nuevas solicitudes de avalúos para comprar o alquilar propiedades con recursos del Presupuesto Nacional, excepto aquellas destinadas a obra de infraestructura.
-Una moratoria en las declaratorias de actividades de interés público que impliquen exoneraciones fiscales.
-Ordenó un crecimiento del 0% en el presupuesto de la República para el año 2018 en las partidas que no tengan obligación legal o constitucional para aumentar.
-Convocó para su discusión en la Asamblea Legislativa, el proyecto de ley que transforma el impuesto de ventas en el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con el cual se tasan servicios que hoy están exentos, así como el que reforma el impuesto sobre la renta.
-Derogación de la Ley para Desincentivar el Ingreso de Capitales.
-Pedirá autorización al Congreso para colocar bonos de deuda en el exterior.