A partir de la entrega del Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional al Congreso, el Gobierno empezó con una campaña publicitaria para convencer de que realizó grandes recortes en el plan de gastos del 2016.
Sin embargo, lo que el Ejecutivo publicita desde setiembre es un recorte irreal en su presupuesto para el próximo año, pues su propuesta más bien creció en relación con la del 2015.
El comercial pautado en TV, radio y medios digitales afirma que el Gobierno “ha recortado ¢388.350 millones para que, por primera vez en diez años, el Presupuesto de la República prácticamente no crezca”.
Sin embargo, el plan de gastos en realidad crece en momentos de estrechez fiscal.
Lo que el Ejecutivo presenta como recortes son los ajustes hechos a las peticiones ideales de cada ministerio. Es decir, la negativa de aprobar gastos adicionales para el 2016.
El Proyecto de Ley de Presupuesto más bien implica un alza de casi ¢220.000 millones con respecto al plan de gastos vigente para este año, al pasar de casi ¢7,8 billones a más de ¢8 billones.
Se trata de un ajuste de un 2,8%, adicional al polémico 19% que se produjo entre el 2015 y el 2014, que el Gobierno defendió con el argumento de que era temporal y excepcional.
No obstante, el ministro interino de Hacienda, José Francisco Pacheco, defendió el mensaje. Explicó que en junio se reciben todas las propuestas de gastos de los ministerios, con sus pretensiones ideales, y que entre julio y agosto se afina ese anteproyecto, antes de enviarlo al Congreso.
“Entre el monto total de los presupuestos que nos llegan y el que nosotros remitimos, hay ¢388.000 millones de diferencia”, dijo el jerarca interino.
Pacheco explicó que esos ajustes en las peticiones ministeriales se conocen técnicamente como “recortes presupuestarios” y que solo se pueden aplicar en el Ejecutivo, pero no en los otros poderes –Legislativo y Judicial–, que Hacienda no puede tocar.
Hay aumento. El ministro de Hacienda alegó que, si se compara el proyecto del 2016 con el presentado originalmente para el 2015, el aumento es de un 0,5%. No obstante, la diferencia es de un 2,8%, al confrontarlo con el plan de gastos vigente, el cual fue recortado mediante un presupuesto extraordinario.
Eso se promociona dentro de esa publicidad gubernamental como el menor incremento presupuestario en la última década.
En ello insiste el ministro de Comunicación, Mauricio Herrera, quien reconoce que los recortes publicitados no vienen de comparar presupuestos, sino de confrontar lo enviado a la Asamblea con lo pedido por los ministerios y poderes.
Herrera rechazó que el comercial sea publicidad engañosa o que tengan una segunda intención con tal publicidad.
“Me parece que la idea es que ya se incluyen recortes por ese monto, no se intenta crear una percepción de que son recortes con respecto al anterior. No hay interés ni afán de crear sensación diferente a la realidad”, dijo el jerarca de Comunicación.
La pauta sobre los recortes al Presupuesto aún sigue colgada en la página web de la Presidencia. El ministro Herrera dijo que costó ¢36 millones y estuvo a cargo de la empresa Full Fierros, con producción y pauta en los medios de comunicación.
Papas con papas. El exministro de Hacienda Guillermo Zúñiga (2006-2010) reaccionó con sorpresa ante el anuncio del Gobierno. “La verdadera forma de comparar es papas con papas. Si en el 2015 se presupuesta 100 y para 2016 se prevé 99, entonces baja 1. Lo de los ajustes no, porque eso es parte del proceso normal que uno hace, después de haber recibido la carta al Niño de los ministros”, dijo el también exlegislador.
El exministro de Hacienda Alberto Dent (2003-2004) también censuró esa forma de anunciar recortes : “Lo lógico es comparar lo que se pretende gastar con lo gastado el año anterior”.
Las rebajas que sí serían reales son las que pueden hacer los diputados durante el trámite del proyecto de ley, donde ya le redujeron ¢4.000 millones a lo que pretendía el Poder Judicial.
Por otra parte, el Gobierno ha negociado una reducción de ¢30.000 millones con el Partido Liberación Nacional (PLN), a cambio de los votos de esa fracción.
La idea era que se hiciera la rebaja en dos presupuestos extraordinarios el próximo año.
Sin embargo, el diputado Rolando González adujo que el Gobierno incumplió una de las condiciones de esa negociación: quitarle ¢10.000 millones al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) de lo que tenía previsto para un nuevo edificio.