La cúpula del Frente Amplio (FA) trata de frenar la salida de dos de sus nueve diputados. Se trata de Ligia Fallas (Alajuela) y de Carlos Hernández (Puntarenas), quienes se han interesado en conocer qué será de ellos si se declaran independientes.
“En el Frente Amplio no sobra nadie”, dijo la presidenta del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Patricia Mora, al explicar el acuerdo de nombrar una comisión, la cual se encargará de acercarse a los dos legisladores para hablar “sobre las cosas que los inquietan”.
La semana anterior, trascendió que Fallas había solicitado información a la Dirección Ejecutiva de la Asamblea sobre su situación administrativa, en caso de declararse independiente.
Esta información fue de conocimiento de su compañero de bancada, Carlos Hernández.
De inmediato, la dirigencia del Frente Amplio buscó cómo frenar una eventual salida de los parlamentarios.
La Nación intentó conversar con ambos diputados sobre la situación, pero no respondieron a las llamadas. Por su parte, Mora aceptó que las relaciones no han sido las más estrechas en los últimos meses.
“Creo que a estas alturas ha habido desencuentros en el trabajo, en las visiones que tenemos sobre lo que es hacer política. Creo que compartimos, como lo ha dicho alguien, un horizonte utópico, pero no compartimos la forma en que creemos que debe hacerse política”, aseveró.
Tanto Fallas como Hernández han protagonizado desencuentros evidentes con la dirigencia y el resto de colegas del Partido Frente Amplio.
El propio secretario general del FA, Rodolfo Ulloa, señaló en febrero pasado que Fallas promovía un grupo trotskista, utilizando como plataforma el despacho que tiene en el Congreso.
Dicho grupo trotskista, denominado Organización Popular Ya (OPY), usaba la oficina de Fallas a diferentes horas de la noche, incluso los fines de semana, lo que generó problemas con la administración del Congreso.
Por otro lado, Hernández está separado temporalmente de la fracción, mientras se investiga una denuncia por violencia doméstica en su contra.
El legislador también ha sido cuestionado en el pasado por utilizar un vehículo del Congreso para viajar a su casa y dejar a sus asesores, sin que medie una gira de trabajo
Mora explicó que se intentará conversar con sus compañeros para acercar posiciones.
La bancada del FA cuenta con nueve legisladores, lo que la hace la tercera fuerza política a lo interno del Congreso, detrás del Partido Liberación Nacional (18), y Acción Ciudadana (13).
De perder a dos de sus legisladores, el FA quedaría con 7, uno por debajo de los 8 del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).
La eventual salida de dos legisladores disminuiría el margen de maniobra del FA en la Asamblea Legislativa, tanto en su representación ante las comisiones, como en el número de asesores a los que tiene derecho.