El empresario cementero Juan Carlos Bolaños falló en el pago de dos cuotas de un crédito de $5 millones otorgado por el Banco Popular (BP) y, por ello, la entidad inició un proceso de remate de tres de sus propiedades.
Los inmuebles puestos a la venta son las garantías dadas por Bolaños para obtener el financiamiento, a finales del 2015, para comprar cemento y varilla desde China.
La subasta de los tres bienes está prevista para el próximo jueves, según un aviso que publicó el Banco Improsa, el pasado 11 de setiembre, en el diario La República.
Improsa administra el Fideicomiso I-5005-2015 que custodia las propiedades otorgadas por Bolaños como respaldo en caso del impago del préstamo.
Dos de los terrenos están ubicados en Santa Cruz, de Guanacaste, y el tercero en Grecia, en Alajuela. Los mismos saldrán a la venta pública por un valor de $4,4 millones.
Alfonso Meléndez, gerente de Fideicomisos del Banco Improsa, confirmó a La Nación que "como en todo fideicomiso de garantía las propiedades salen a remate porque la deuda está morosa".
Por su parte, el Banco Popular detalló que el proceso se efectúa con base en el contrato firmado entre la entidad y el deudor.
"En cualquier momento antes de realizarse la subasta, la parte deudora podrá cancelar la totalidad de las sumas adeudadas al amparo del crédito así como los honorarios, tributos, seguros y demás gastos causados por el Fideicomiso", explicó la institución en un correo electrónico.
Este medio contactó al empresario Bolaños a su teléfono celular; no obstante, no respondió a ninguna de las consultas enviadas.
Los préstamos otorgados al importador de cemento, en la banca pública y privada, están bajo investigación en el Ministerio Público, la Asamblea Legislativa y la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef).
En esas tres instancias se analiza si hubo alguna irregularidad durante la tramitación de los financiamientos.
Además, en la Fiscalía y el Congreso se indaga un supuesto tráfico de influencias, debido a los presuntos nexos de Juan Carlos Bolaños con dirigentes de varios partidos políticos.
Incluso, el martes los diputados de la Comisión Investigadora de Créditos Bancarios aprobó una moción para convocar al gerente general del Popular, Geovanny Garro, quien deberá acudir a ese foro el mismo día en que ese panel reciba a la Junta Directiva de ese banco.
Al 2015, el empresario cementero reportaba préstamos por un monto de $50 millones en diez bancos del Sistema Financiero Nacional.
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El Banco de Costa Rica (BCR) fue la entidad que más recursos le aprobó, con dos líneas de crédito por un total de $30 millones.
Detalles de la operación
En específico, el Popular facilitó el financiamiento a la compañía Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB, de la cual Bolaños es presidente.
Sin embargo, todas las empresas del conglomerado empresarial y otra firma presidida por el importador de cemento chino, son codeudoras ante el Banco.
Se trata de las sociedades Sinocem Costa Rica, JCB Constructora y Alquiler, y JCB Distribuidora que forman parte del Grupo JCB. Además, de Villas Mediterráneo Granadilla Diez.
En diciembre del 2015, cuando formalizó el crédito bancario, Bolaños dio como garantía una propiedad de repastos y bosque, de 19,6 hectáreas, en Grecia de Alajuela.
Y posteriormente, en abril de este año, mediante una adenda al contrato, tuvo que incluir otros dos terrenos, también de repasto, que están ubicadas en la localidad de Tempate, en Santa Cruz de Guanacaste. Ambas en conjunto miden 1,2 hectáreas.
Así consta en las escrituras de traspaso que el importador cementero firmó en favor del Banco Improsa como fiduciario del fideicomico de garantía y de la cuales este medio tiene copia.
Inversiones e Inmobiliaria del Grupo JCB tuvo que poner a responder esas propiedades, luego de que el Popular rechazara recibir como garantía una póliza de caución de la Aseguradora privada Oceánica de Seguros.
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