Elección del 1.° de mayo les arrebata la atención a diputados

Agenda actual es moneda de cambioy se limita a Incofer y protección animal

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De cara a las elecciones del 1.° de mayo, el poder detrás de los puestos del Directorio y de las jefaturas de las fracciones absorbe a los diputados casi al punto de la parálisis.

Las discusiones en plenario, comisiones y cafetín huelen a control, a votos y a negociación, en una Asamblea Legislativa de 57 curules con solo seis puestos de elección para su dirección, cuando está a punto de empezar el tercero de cuatro años de trabajo para estos legisladores.

La toma de control del Directorio, de las 24 comisiones legislativas y los puestos de jefatura de fracción, distrae a los diputados de discusiones en comisiones y en plenario, y el apoyo que se genera para los proyectos de ley se transa a cambio de lealtades y votos.

En momentos en que los diputados discuten dos proyectos polémicos –Ley de Protección Animal y Ley de Fortalecimiento del Incofer–, son prácticamente nulos los chances de que estas propuestas reciban la votación en primero y segundo debates en el plenario. A lo más que llegarían es a un primer debate y consultas a la Sala IV.

PAC tenso. En este ambiente, los cambios de posición están a la orden. El ejemplo más concreto lo da el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) que ha dejado de lado la oferta de votos para el Directorio a cambio de apoyo al plan fiscal, y ahora se debate internamente por concretar el apoyo para la diputada Emilia Molina. La legisladora apura conversaciones con el Frente Amplio sobre un eventual apoyo en la elección legislativa, confirmó ayer el jefe del Frente Amplio (FA), Gerardo Vargas.

Sin embargo, puertas adentro, la propia Molina no tiene todo el apoyo de sus compañeros. Que lo diga Ottón Solís, quien condiciona su voto a cambio de que Molina se comprometa por escrito a no abusar del poder que le daría presidir la Asamblea Legislativa.

Dependiendo de quién sea el candidato del Partido, Solís le exigiría una carta firmada “para que se comprometa a que no se aprovechará del poder para hacer cosas como ofrecer asesoras para que voten o nombrar miembros del Comité Ejecutivo del PAC aquí”.

”Emilia Molina fue parte de la primera fracción que clandestinamente, repito, clandestinamente, negoció asesores para obtener los votos para elegir al presidente”, se quejó Ottón Solís.

El rojiamarillo afirmó que en su bancada no se “esconden las cosas, como en otros partidos”, por lo que la “lealtad partidaria es en función de los principios” y no de las personas.

En lo que toca a la jefatura, la pelea por ahora se libra entre Epsy Campbell (empujada por Solís) y Marvin Atencio, un legislador cercano al círculo de Casa Presidencial.

PLN en capila ardiente. En la acera opositora, los diputados del Liberación Nacional (PLN) se enfrascan en su propia batalla.

A la fecha, los verdiblancos se debaten entre apoyar a Sandra Piszk o a Juan Luis Jiménez, como carta a la presidencia del Directorio legislativo, y la jefatura de bancada se debate entre Michael Arce y Ronny Monge.

Los legisladores tienen prevista, para hoy por la tarde, una reunión de alto voltaje, en la que esperan lograr definición.

En el Libertario, están atentos a dar apoyo al PLN. Otto Guevara afirmó: “El Directorio debe ser liderado por alguien de la oposición, que debe ser multipartidista, y nos parece que la bancada más grande debería presidir”.

En la Unidad están en silencio por ahora, lo que indica, como suele ocurrir en política, que el movimiento es bajo las aguas.