Edén Pastora prefiere callar sobre fallo de La Haya hasta que se pronuncie Daniel Ortega

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El exguerrillero, jefe del dragado y ejecutor de los daños sobre isla Calero, Edén Pastora, prefirió no referirse al fallo de la Corte Internacional de Justicia, hasta que el gobierno de Daniel Ortega se pronuncie.

Así reaccionó Pastora esta mañana ante consulta de La Nación, luego de que los jueces de la Corte de La Haya fallaran a favor de la demanda presentada por Costa Rica en 2010, sobre la soberanía de isla Portillos en Calero, en el extremo norte de la Provincia de Limón.

"No puedo hablar con ningún medio hasta que se pronuncie el Gobierno, luego de ese pronunciamiento, hablaré", dijo desde Nicaragua, pocos minutos después de conocido el fallo.

La mañana de este martes la Corte determinó que mediante la presencia militar y la construcción de tres caños artificiales, el gobierno de Daniel Ortega violó la integridad del territorio costarricense.

"La soberanía sobre el territorio en disputa le corresponde a Costa Rica (...). La ribera derecha del caño artificialmente dragado por Nicaragua en el 2010 no forma parte de la frontera entre Costa Rica y Nicaragua", leyó el presidente del Tribunal, Ronny Abraham.Corte

Pastora, quien tiene orden de captura de las autoridades costarricenses precisamente por el daño ambiental ocasionado en Calero y Los Portillos, fue designado por Ortega para llevar acabo labores de limpieza y dragado del Río San Juan que desembocaron en la invasión a territorio costarricense a finales del 2010.

El exguerrillero, quien en el pasado confrontó y cuestionó las denuncias costarricenses, alegando que se buscaba hacer un juego político, aseguró en agosto del 2014 que espera poner 15 dragas más a trabajar sobre el río San Juan.

Por su parte, el representante de Nicaragua ante La Haya, Carlos Arguello, afirmó al oficialista medio electrónico El 19 Digital, que la sentencia fue balanceada en ciertos aspectos y que Nicaragua y Costa Rica deben empezar a buscar la convivencia y pasar la página de este diferendo.

Argüello dijo que, si bien la Corte decidió otorgar a Costa Rica la soberanía sobre el territorio en disputa, sí descartó los intentos del gobierno tico de revivir los derechos soberanos de navegación que ya habían sido establecidos en una anterior sentencia, a pesar de que los jueces señalaron que Nicaragua violenta los derechos de los costarricenses a navegar el río.