Dos diputados del PLN violarían nuevo código ético

Restricciones dejan mal parados a Juan Marín y a Silvia Sánchez

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Al menos dos de los diputados del Partido Liberación Nacional (PLN) estarían incumpliendo el Código de Ética aprobado la noche de este lunes por esa agrupación política.

Los legisladores Juan Marín y Silvia Sánchez transgreden una de las prohibiciones que contiene el artículo 13 del nuevo código avalado por la Asamblea Nacional verdiblanca.

José María Figueres, presidente del PLN, manifestó que se sentía “muy orgulloso de la valentía, el coraje y del cariño por el Partido”, demostrado durante esta actividad partidaria.

“Una asamblea que ha sido consecuente con su directriz ética. Un balance en extremo positivo, lo que Liberación ha hecho en cortos meses no lo ha hecho ningún otro partido en este país”, manifestó Figueres.

La normativa plantea, en el inciso seis del artículo 13, la prohibición expresa para contratar familiares valiéndose de su cargo, al menos hasta el segundo grado de consanguinidad.

El inciso f señala que los liberacionistas no deben “nombrar con recursos públicos en cargos de asesores, asistentes, secretarias, consultores externos y cualquier otro a sus respectivos cónyuges o convivientes, ascendientes, descendientes o cualquier otro pariente hasta el segundo grado por consanguinidad o afinidad”.

Marín, quien se desempeña como primer secretario del Directorio del Congreso, abrió un espacio para su hija Tamara, aprovechando una de las plazas de confianza de que dispone como diputado. El nombramiento de Tamara Marín por ocho meses quedó en firme el 2 de setiembre pasado, y es el segundo que obtiene gracias a la intervención de su padre desde su puesto legislativo.

Anteriormente, ella había conseguido otro trabajo por un mes. Esta designación está bajo estudio en la Procuraduría de la Ética Pública.

El otro caso es el de la legisladora Silvia Sánchez, quien actualmente figura como la subjefa de fracción del PLN. Ella contrató a su hermano Henry como asesor, también echando mano a su posición como congresista.

Permitido. De acuerdo con la Ley de Personal de la Asamblea Legislativa, cada diputado tiene derecho a contratar hasta cinco asesores de confianza, sin que medie más requisito que la recomendación que realiza el propio legislador ante el Directorio.

Además, estos nombramientos les abren las puertas y dan ventajas a los asesores de confianza para quedarse con una plaza fija en el Congreso.

Así lo dispone el artículo 51 de la Ley de Personal de la Asamblea Legislativa.

“Los empleados de confianza, con más de un año de laborar en la Asamblea Legislativa, tendrán derecho a participar en los concursos internos que se efectúen para llenar las vacantes que dejen los empleados regulares; sus años de servicio, así como su experiencia, serán tomados en cuenta conforme con lo dispuesto en la presente ley”, señala el artículo.

Portillo abierto. A pesar de lo fuerte del enunciado, la prohibición establecida en el nuevo código del PLN no es a prueba de fuego y permite la posibilidad de que estos nombramientos puedan hacerse de otras formas.

Lo anterior, en vista de que, a pesar de la prohibición establecida en esa nueva normativa ética, los diputados verdiblancos tienen margen para contratar a familiares con los que tengan más de un segundo grado de relación.

Es decir que, a partir del tercer grado de consanguinidad, los nombramientos están permitidos. Esta disposición permite que los nombramientos de familiares que hicieron otros diputados del PLN en esta administración no infringen el nuevo Código, ya que este no afecta ni a primos, ni tíos ni sobrinos.

Estos son los casos de la diputada Aracelly Segura, quien contrató a su sobrina Pamela Jarquín; del legislador Olivier Jiménez, que tiene a su sobrino Gustavo Viales como jefe de despacho y, al congresista Michael Arce, quien contrató a su primo Carlos Rodríguez como asesor.

Otro caso singular, y que también permitiría el Código de Ética, es que el nombramiento de familiares se dé por interpósita persona; en sencillo: le pueden pedir a otro diputado que le nombre al pariente y así no se contraviene la nueva norma.

Esta posibilidad ya tiene un ejemplo en evidencia, pues el diputado verdiblanco Ronny Monge contrató a Lidier Vásquez, esposo de su compañera diputada Karla Prendas.