Los diputados que integran la Comisión de Asuntos Sociales están estancados y no se vislumbra un acuerdo que permita aprobar una ley para regular la técnica de fertilización in vitro (FIV).
El procedimiento fue prohibido en el año 2000 por la Sala Constitucional, la cual señaló que para poder aplicarlo en el país se requiere legislación.
El mandato de la Sala quedó ratificado con la sentencia del 2012 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que también obligó a establecer normas legales para permitir la FIV.
Sin embargo, tras dos meses de trabajo de los nueve miembros de esa Comisión, el texto ha sido variado en dos ocasiones, sin que los legisladores estén satisfechos con alguna de las versiones.
Más que debatir, los congresistas tropiezan con creencias religiosas y posiciones ideológicas sobre lo que debe contener una ley para permitir la fecundación asistida.
El primer texto era del gusto de los partidos evangélicos, pero prohibía la FIV en mujeres solteras y esta semana quedó desechado.
Entonces, la Comisión aprobó otro documento que ahora afronta el rechazo de los diputados cristianos, que consideran, entre otras cosas, que permite seleccionar los embriones por ser usados para la técnica in vitro .
Eso, a criterio del diputado del Partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC), Mario Redondo, equivaldría a “jugar a Dios”.
Sin avance. El proyecto en estudio tiene el expediente 18.824 y, aunque su trámite avanza desde la legislatura pasada, arrastra una herencia de 730 mociones que dejó el pastor y hoy exlegislador de Renovación Nacional, Carlos Avendaño.
La jefa de la bancada oficialista del Partido Acción Ciudadana (PAC), Emilia Molina, acepta que la búsqueda de acuerdos es difícil, en especial por la posición de Redondo, pero acepta que, de momento, no hay más obstrucción que las mociones heredadas por Avendaño.
Aun sin ese consenso, Molina cree que el nuevo texto es lo mejor que pudieron “haber aprobado”.
Para el diputado del Partido Liberación Nacional, Ronny Monge, la situación es tan problemática que a veces siente que pierde el tiempo en la Comisión.
“Quienes hemos tenido que sufrir el desgaste en el tema somos los de Liberación, porque queremos que pase”, afirmó Monge.
Por su parte, la legisladora del Frente Amplio, Patricia Mora, asegura que, de lograr votar las mociones que de por sí ya no tienen sentido, pues eran para otro texto, estarían logrando un avance.
Mientras tanto, las presiones se suman cada día. Para agosto del 2013 se contaban más parejas demandando al Estado por no permitir la técnica de fecundación.
En su sentencia del 2012, la Corte Interamericana ordenó una indemnización de entre $20.000 y $25.000 a las 18 personas que demandaron al Estado, que ya fueron pagadas. Colaboró Aarón Sequeira.