La gestión del Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu) está bajo la mira de legisladores de bancadas evangélicas, quienes critican el perfil de la entidad y su efectividad.
Así lo han hecho en reiteradas ocasiones Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional; Mario Redondo, de Alianza Demócrata Cristiana, y Oscar López, del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE).
En criterio de la presidenta del Inamu y ministra de la Condición de la Mujer, Alejandra Mora, los diputados demuestran “desconocimiento” de los temas que discute la entidad.
“Nosotras trabajamos sobre un discurso de derechos humanos, cualquier otra ideología parece no entender que se coloca a las mujeres en el centro de la reflexión, que da dignidad y coloca igualdad de derechos”, dijo.
El 6 de julio, el diputado Óscar López afirmó que el Inamu “sexualiza el idioma” con el lenguaje inclusivo y que debería cambiar su nombre por “instituto nacional de las lesbianas”.
Además, el legislador aprovechó un altercado entre dos presentadoras televisivas para reseñar que el Inamu no se pronunció”.“El Inamu en Costa Rica es una pena, ustedes vieron el espectáculo esta semana de una mujer tratando a otra mujer de muerta de habre, y el Inamu, si te vi no me acuerdo”, dijo López.
Esta semana, el legislador de Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, también arremetió contra el Instituto al cuestionar si tomó medidas por la agresión que una mujer le propinó a una adulta mayor.
“El Inamu, una vez más, brilla por su ausencia. Decide no solamente no referirse, sino lo que es peor, no intervenir, en una situación delicada”, comentó.
“Según mi lectura: una agresión entre dos mujeres no amerita la intervención del Inamu. Se tolera cualquier agresión, se tolera cualquier forma de violencia, eso sí, menos aquella que es de un hombre contra una mujer”, aseveró el legislador.
Alvarado criticó el que el Inamu se enfoque en la salud sexual y reproductiva “que, para mí, no es más que la promoción de que el aborto se apruebe en Costa Rica”, añadió.
En tanto, para el diputado Mario Redondo, el Inamu debería dirigir más esfuerzos a la equidad que a proyectos ideológicos.