Diputados evalúan incentivos fiscales a la producción de hidrógeno verde

Grupo Alianza por el Hidrógeno alega altos costos de producción y pide legislación al respecto

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Los diputados evalúan otorgar incentivos fiscales a quienes se dediquen a la importación de maquinaria, equipos, accesorios y repuestos para producir hidrógeno verde.

Este tipo de energía, que se obtiene al aplicar energía eléctrica al agua, es estimulada actualmente en países como Alemania, Japón, Reino Unido, Holanda y Chile.

En Costa Rica, los legisladores quieren fomentar la industria con el proyecto de ley número 22.392, tramitado en la Comisión Permanente Ordinaria de Asuntos Agropecuarios, foro que este martes escuchó en audiencia a la Alianza por el Hidrógeno.

Esta es una coalición compuesta por 22 organizaciones de áreas industriales como la agricultura, el transporte y metalurgia, interesadas en la producción de hidrógeno verde.

La iniciativa de ley la presentó Erwen Masís, diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC).

El texto exoneraría de “todo tributo y derecho consular”, para la industria del hidrógeno, la importación de maquinaria, equipos, accesorios y repuestos, incluidos electrolizadores, compresores, sistemas de almacenamiento, dispensadores, celdas de combustible y vehículos de todo tamaño y peso.

Asimismo, serían exonerados todos los equipos necesarios para la inversión, el desarrollo, la producción, el almacenamiento, el transporte, la comercialización y el consumo industrial del hidrógeno verde.

Según el texto, el beneficio fiscal se extiende a una lista compuesta por 14 subsectores beneficiarios, entre los que se ubican vehículos particulares, vehículos de carga de cualquier tonelaje, autobuses y cualquier tipo de vehículo para transporte colectivo de pasajeros, locomotoras, equipo y maquinaria agrícola, hornos y calderas.

Aunque la iniciativa legal pide incentivos fiscales para “las inversiones y el desarrollo de la producción y consumo industrial del hidrógeno verde”, el legislador socialcristiano aclaró que las exenciones de impuestos serían solamente para la producción.

“Estuvimos valorando incluir consumidores y autoconsumo. Lo que pasa es que generaba una exención inmensa del pago de impuestos”, argumentó Masís, en la Comisión de Permanente Ordinaria de Asuntos Agropecuarios.

Agregó: “Esa exención tan grande generaba un hueco muy grande, porque también iría para los consumidores la exención de vehículos, de equipo, de hornos, de maquinaria. Entonces, cualquiera que pudiera utilizar un vehículo de hidrógeno tenía una serie de no pagos de impuestos”.

Dijo que esa parte del proyecto de ley le “preocupó muchísimo” y, por eso, el objetivo es caminar con las exenciones hacia la producción.

Según Masís, la aspiración es lograr un marco normativo que impulse al país como productor de hidrógeno verde.

A la audiencia de este martes asistió virtualmente, Édgar Rivera Araya, consultor de movilidad sostenible para la Fundación Costa Rica Estados Unidos para la Cooperación (Crusa) y coordinador de la Alianza por el Hidrógeno.

Rivera explicó que los principales desafíos para la industria del hidrógeno verde, en Costa Rica, son los altos costos en materia de infraestructura, equipos para la producción y transporte.

Alegó que existen excesivos costos de operación, sobre todo en electricidad.

“Entre el 60% y el 65% de los costos de producción del hidrógeno verde son en electricidad, y no es barata en nuestro país”, comentó el consultor.

Asimismo, añadió que el país no cuenta con una legislación específica, ni con un plan nacional de hidrógeno verde, como sí lo hacen países como Chile y Argentina, respectivamente.

En nuestro país, Ad Astra Rocket Company —la empresa del científico costarricense Franklin Chang, en Liberia, Guanacaste— tiene 10 años de trabajar en el desarrollo del ecosistema del hidrógeno.

De hecho, actualmente, esta firma forma parte de un proyecto conjunto con la Fundación Crusa, Grupo Purdy Motor e Invermaster, una empresa regional de banca de inversión.

La iniciativa consiste en la instalación de una planta de producción para la industria metalúrgica y de transporte en Costa Rica.

Fue durante el proceso de desarrollo de esa planta cuando se toparon con los obstáculos para promover la industria del hidrógeno verde, aseguró Rivera.

Carmen Chan, diputada del bloque fabricista Nueva República, pidió a Rivera enviar a la Comisión de Agropecuarios los datos sobre el ahorro que significaría para Costa Rica adoptar una economía basada en el hidrógeno verde, así como la cantidad de empleos que generaría.