Los diputados de la Comisión Investigadora de Créditos Bancarios acordaron deliberar en privado el informe final sobre los préstamos otorgados a Juan Carlos Bolaños, para la importación de cemento chino, así como el crédito con el que Coopelesca le compró una hidroeléctrica a la cementera Holcim.
Ni el público ni la prensa tendrán acceso a las reuniones en las que discutirá el contenido del documento. El acuerdo se tomó este lunes, cuando la Comisión sesionó para definir el método que emplearán para redactar el informe.
Estuvieron a favor tres diputados de Liberación Nacional (PLN), Ronny Monge, Sandra Piszk y Julio Rojas; y uno de Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís. En contra, se pronunciaron Patricia Mora, del Frente Amplio; y Rafael Ortiz, de la Unidad Social Cristiana (PUSC).
"Si es una convocatoria normal para una sesión normal, por reglamento tiene que ser pública; pero si usted a lo que convoca es a una sesión de trabajo, esa ya no tiene que ser pública (...).Esto no es a escondidas y se levanta acta y de todo. Pero sí no se quieren medios de comunicación", explicó Mora.
Monge fue quien hizo la propuesta, en calidad de presidente de la Comisión. El liberacionista aseguró que la decisión se tomó con el fin de garantizar pureza y evitar “filtraciones”.
"Tratando de que no haya ninguna presión y que no haya lo que en Costa Rica se conoce como torceduras de brazos, es que esas deliberaciones en el derecho de Occidente se hacen de forma privada, y cuando estén las firmas de todos, estructuradi, se hace público y de conocimiento", dijo el presidente del foro legislativo.
De la misma opinión es Ottón Solís: "Yo quiero un informe contundente y duro, y si en las deliberaciones los afectados por ese tipo de informe se enteran, van a comenzar a poner presiones directas por interpósita mano, a llamar líderes de partidos, puede ser que la unanimidad de un informe contundente no se pueda lograr por esas presiones externas".
Esa lógica es rechazada por Mora. "Esto no es un tribunal, esto es una instancia de control político, de debate político y yo creo que dado el clima de inquietud, de desconfianza que hoy hay en la ciudadanía y reconociendo el papel que han tenido los medios de comunicación, yo creo que no se vale", manifestó la frenteamplista.
Piszk y Monge objetaron la presencia de una periodista de La Nación en la sesión de la Comisión de este lunes, y pidieron que se aclarara si la prensa podía estar presente. Sin embargo, continuaron con la sesión con normalidad.
En esa sesión, también se definió que el informe se preparará por partes. Los nueve diputados que conforman la comisión se repartirán en tres grupos que Monge definirá. Cuando tengan su parte lista, la analizará el pleno de la comisión.
"Las triadas se van a hacer buscando un equilibrio de trabajo, y yo quisiera que los respeten", les dijo Monge a los demás congresistas.
El legislador aseguró que le informará a sus compañeros el equipo y los temas que deberán trabajar hoy en la tarde, cuando vuelvan a sesionar.
"Digamos, si el martes alguno de los temas está listo nos reunimos en la noche, lo discutimos y lo hablamos, miércoles y jueves también. Si en algún momento hay un atraso de algo obviamente no vamos a sesionar si no está listo", dijo Monge.
El diputado explicó que los viernes habrá una sesión pública, en la que se darán a conocer los avances en el trabajo.
Cada equipo desarrollará los temas que el presidente de la Comisión les asigne, a partir de la propuesta que elaboró María Vargas, abogada y criminóloga del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Los diputados revisaron hoy la relación de hechos que les presentó Vargas, en un archivo de Excel que agrupa los hechos relacionados con el caso del cemento chino en varias categorías, por instituciones y poderes de la República.