Cocodrilo capturado en 'lagarteada' habría muerto por asfixia al vomitar con el hocico amarrado

Muere en pileta luego de que 3.000 personas lo cazaron

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El cocodrilo que fue capturado este viernes 14 de abril durante la tradicional 'lagarteada' en Ortega de Bolsón, Santa Cruz, Guanacaste, murió durante la madrugada de este sábado, según confirmaron las autoridades del refugio de vida silvestre Cipancí y los organizadores de la actividad cultural.

Francisco Ramos, director del refugio, dijo que fueron alertados por los organizadores del evento antes de las 6 a. m. de este sábado de que el animal había fallecido.

La muerte del cocodrilo, una hembra de 3,7 metros de largo, ocurrió durante la madrugada en la pileta donde fue colocada el Viernes Santo por la tarde, después de que 3.000 personas participaron en su captura en el río Las Palmas, en la comunidad de Ortega de Bolsón. Su cacería se extendió desde las 10 a. m. hasta las 2 p. m.

El Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) emitió un comunicado esta tarde con el detalle sobre las causas de la muerte del reptil.

En el comunicado, firmado por Francisco Ramos, se detalla que la hipótesis que se maneja es que la cacería provocó en el animal un estado de estrés mortal, que lo llevó a sufrir una indigestión.

"Suponemos, por el vómito que detectamos, y por el tamaño del abdomen del cocodrilo, que este sufrió una indigestión que le provocó la asfixia pues tenía el hocico amarrado por seguridad, lo cual le impidió expulsar los desechos", comentó.

"Debido a la descomposición o autolisis de los tejidos después de la muerte, al superar las primeras 4 horas no se realizó necropsia para los análisis histopatológicos para identificar la verdadera causa de su muerte, porque la calidad de los resultados no sería la verdadera. Sin embargo, existe alguna información de parte de los locales que lo manipularon de que el animal comió en la madrugada, porque se encontró restos de comida en la boca y que aparentemente se puede asociar con vómito producto del estrés de la captura y estar inmovilizado, con la boca tapada y lo cual pudo ser la causa de una bronco aspiración", amplió el funcionario del Minae en su informe final.

Ramos concluyó en el documento que el deselace de la actividad debe conducir a un análisis sobre la conveniencia de mantener la tradicional caza.

"Debido a lo acontecido, se debe replantear la conveniencia de permitir en lo sucesivo esta actividad que, aunque fue avalada por su valor cultural por una resolución de la Sala Cuarta, desde el punto de vista bioético y de bienestar es inaceptable, así como por la Ley de Conservación de Vida Silvestre", concluyó.

Primera vez que muere el reptil en "lagarteada"

Álvaro Cascante, organizador de la lagarteada, el animal medía cuatro metros y pesaba al menos una tonelada. El líder lamentó lo ocurrido y subrayó que es la primera vez que muere el reptil capturado durante la 'lagarteada'.

Cascante aseguró que contaban los permisos del Minae para realizar la actividad y siguieron los procedimientos para garantizar la seguridad de las personas que asistieron a la actividad cultural, como la del propio animal.

"Es lamentable lo que sucedió porque este año nos pulimos en la organización del evento", recalcó el guanacasteco.

Cascante indicó que todavía a la 1 a. m. de este sábado observó con vida al lagarto. Empero, a las 5 a. m., cuando otro lagartero pasó a ver el estado del animal, se percató de que este ya había muerto.

En esta tradición, al animal lo mantienen cautivo toda una noche para que, al día siguiente, los asistentes a los festejos de la comunidad puedan observarlo. La pileta está cercada por una malla. Luego, el animal es devuelto a su ambiente natural.

"Fue un accidente", dijo alcaldesa de Santa Cruz

"Estamos dolidos, porque este animal es el símbolo de nuestra comunidad. Nosotros somos amantes del cocodrilo; nuestra comunidad, Ortega de Bolsón, se dio a conocer a nivel nacional e internacional por esta actividad que siempre ha salido muy bien", puntualizó.

La alcaldesa de Santa Cruz, María Rosa López, manifestó su pesar por la muerte del animal que capturaron los lugareños, pero defendió a la organización.

La alcaldesa dijo que analizarán el asunto para ver qué fue lo que falló. "Es un accidente, no es que alguien quiera maltratar a un animal adrede", comentó la jerarca del gobierno local.

Además, un herido

Aparte de la muerte de la presa, la 'lagarteada' de este año también dejó como saldo a uno de los participantes herido.

Adrián Bonilla Chávez, de 32 años, sufrió tres mordeduras del animal capturado en su pierna izquierda.

El hombre, según Cascante, salió bien librado y ya se recupera fuera de peligro en su casa tras haber sido atendido y estabilizado en el hospital La Anexión.

Cuestionamientos al Minae

Por otra parte, Juan Carlos Peralta, presidente de la Asociación ABBA Animal (Asociacion para el Bienestar y Amparo de los Animales), calificó como "barbaridad" que el Minae supervise actividades de este tipo.

"Quienes consideran que en la ley que estamos tratando de aprobar -proyecto de ley 18298 o Ley de Bienestar de los Animales de Costa Rica- no se tenían que incluir los animales silvestres, acá tenemos una prueba de porqué sí se deben inlcuir ¿Cómo SINAC y Minae autorizan una cosa de este tipo? Son las cosas que ellos deberían de aclarar", señaló.

Según Peralta, defensores de los animales de la zona aseguran que el animal fue maltratado cuando atacó a Bonilla Chávez. "La táctica es que van como 50 personas con palos y empiezan a golpear el agua para tratar de acorralar el animal, donde el animal ataca al muchacho, se tiraron todos con los palos y garrotearon al lagarto", relató.

El cocodrilo fue enterrado en la finca de uno de los 24 líderes de la actividad, bajo la supervisión de las autoridades del Minae. Para Peralta, el resposable del hecho es el presidente de la junta comunal de Ortega y debe ser procesado según lo estipulado en la Ley de Conservación de Vida Silvestre.

La 'lagarteada' es una actividad cultural que se realiza en Ortega de Bolsón todos los Viernes Santos desde hace por lo menos 200 años.

Los vecinos acompañan la captura del lagarto con una fiesta comunal.