El presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Iván Brenes, destituyó al director ejecutivo de esa institución, Édgar Ruiz, en medio de la emergencia nacional por las lluvias en el Caribe.
La administración de la CNE, con un presupuesto cercano a los ¢38.000 millones, queda ahora en manos de Julisa Ulate, quien hasta esta semana era asesora directa de Brenes.
Ulate no tiene experiencia previa en la dirección de una institución estatal y el año pasado se graduó de abogada.
Aun así, Brenes defiende su nombramiento interino y aseguró que la funcionaria de confianza conoce “el teje y maneje” de la entidad.
Respecto de la salida de Ruiz, el jerarca de la Comisión dijo que la ley faculta a la Junta Directiva a remover del cargo al director ejecutivo. Aseguró que la decisión no afecta las actividades operativas.
“Es importante señalar que el cargo, es un cargo... este, de libre remoción de parte de la Junta Directiva, en las cuales, si la Junta Directiva considera que no se cumplieron los objetivos planteados, se toma la decisión y se destituye”, dijo Brenes.
En estos momentos, la CNE atiende la emergencia por inundaciones en el Caribe del país, mediante el Centro de Operaciones de Emergencia (COE).
La destitución de Ruiz se dio durante la atención de la emergencia; sin embargo, Brenes no quiso detallar las razones por las cuales se tomó la decisión de separar al director ejecutivo, quien, de acuerdo con la ley de creación la CNE, es el encargado de “gestionar los aportes necesarios al Fondo Nacional de Emergencias”.
Consultado sobre el acuerdo de separar al director ejecutivo, el presidente Luis Guillermo Solís, expresó que no tuvo nada que ver en la decisión.
El director saliente dijo estar sorprendido por la decisión y prefirió no referirse a su separación, para no generar “más controversia”.