Más allá de la trocha, la presidenta, Laura Chinchilla, empeñó ayer la palabra, y aseguró que su Gobierno desarrollará el cordón fronterizo de la zona norte durante lo que resta de su mandato.
No solo se trata de la ruta 1856, de 160 kilómetros. Chinchilla aseguró que las obras de rehabilitación de caminos, infraestructura, electricidad y acueductos serán la apuesta de un grupo de 11 instituciones para mejorar la condición de vida de los habitantes de la faja fronteriza, que va desde el Pacífico de La Cruz, Guanacaste, hasta la última esquina de isla Calero, en el caribeño cantón de Pococí, provincia de Limón.
“No habrá ningún obstáculo que se interponga entre la voluntad política de seguir adelante esta obra y la posibilidad de concretarla. De eso estoy convencida: ni corruptos ni traidores ni enemigos de la patria van a hacer que el Gobierno desista de seguir adelante”, afirmó la presidenta.
Para ello, el Poder Ejecutivo planea destinar ¢146.000 millones en los 14 meses que le quedan por delante antes del traspaso de poderes el próximo 8 de mayo. Como si fuera un reto a los tropiezos y la adversidad, la mandataria, y media docena de sus ministros, presentaron ayer un plan para desarrollar en forma integral las poblaciones y la infraestructura vial de la frontera con Nicaragua de punta a punta
Los ministros de Seguridad, Mario Zamora; de Transportes, Pedro Castro; Comunicación, Francisco Chacón; y la viceministra de Ambiente, Ana Lorena Guevara. Además, el canciller, Enrique Castillo; el ministro de Planificación, Roberto Gallardo, y la presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Vanessa Rosales, acompañaron a Chinchilla en Zapote.
Los planes. Solo en la trocha fronteriza, el Gobierno planea invertir ¢40.000 millones, con control por parte de la organización Unite Nations Office for Project Services (Unops), adscrito a la Organización de Naciones Unidas (ONU), adelantó el ministro de Transportes, Pedro Castro.
Esta vez, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes, además de preocuparse por la fiscalización, también vigilará que haya planos.
Castro agregó que que el plan es retomar las obras en setiembre, para lo que ya contrató la firma Cacisa, anterior supervisora de la trocha, para que diseñe la calle.
Además, los temas de la seguridad y emergencia nacional siguen latentes. Las “agresiones” de Nicaragua se fueron protagonistas en el discurso de Chinchilla y del ministro de Seguridad, Mario Zamora.
En este apartado, Zamora apuntó que ya compran lanchas para patrullar los ríos ticos Colorado y Sarapiquí, además de la existencia del proyecto millonario de instalar cámaras para vigilar la zona y contratar a 250 nuevos policías.
Chinchilla recalcó que después de todo, fueron las agresiones nicaraguenses al invadir suelo costarricense en isla Calero, las que generaron el plan de la trocha.