Carlos R. Benavides: Gobierno no tira línea en temas que toquen ‘fibras más íntimas’

El encargado de la relación entre el Gobierno y la Asamblea Legislativa afirma que, en temas como la fecundación in vitro y la unión de personas del mismo sexo, la Administración Chinchilla entendió que no debe pedir a los diputados a votar de una u otra forma, por tratarse de temas relacionados con las “fibras más íntimas”. Los legisladores deben votar según su parecer, apunta, aunque Zapote tenga una u otra posición.

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El ministro de la Presidencia, Carlos Ricardo Benavides, caracterizado por su estilo de negociación dura, afirma que en los temas que tocan “las fibras” de los diputados, como las uniones gais o la fecundación in vitro, el Gobierno se mantendrá respetuoso de la decisión de cada congresista y no marcará línea. En entrevista con La Nación , también resaltó lo complicado que ha resultado tratar con ocho fracciones, además de que prevé que la campaña electoral afectará la negociación política en el 2013.

Al cierre del 2012 hubo un acercamiento entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo. ¿Qué tanto puede afectar esta relación el año electoral que viene?

Efectivamente, se ha mejorado de forma sustancial la relación con el Legislativo y eso ha deparado réditos para el Gobierno. Eso lo procuramos y lo alimentamos. Indudablemente, el ciclo electoral afectará de una u otra forma, diría yo que es un fenómeno que se da siempre y esperamos que los precandidatos y luego candidatos entiendan que Costa Rica lo que necesita es construir y no destruir a partir de una campaña política.

¿Tendrá el Ejecutivo que coordinar con los diputados de la tendencia de Rodrigo Arias y de Johnny Araya, o les cree cuando dicen que la campaña no afectará la relación con el Ejecutivo?

Yo no lo reduciría a un problema de Liberación o un problema hasta abril, creo que el año electoral va a ser complejo todo, con las distintas fracciones legislativas. Esta es una Asamblea que tiene ocho fracciones, dos diputados independientes y, además, a lo interno de esas ocho fracciones hay divisiones. Las únicas fracciones que nunca muestran división son las unipersonales, porque no podrían. De manera que el ciclo electoral va a afectar a todos los partidos y de eso no tengo ninguna duda. Hasta hoy la fracción del Partido Liberación Nacional ha sido totalmente favorable a la gestión de la presidenta Chinchilla y espero que, en la medida de lo posible, siga siendo así.

Sin embargo, los diputados a veces se alejan de los criterios de sus líderes. Un ejemplo es la ley de convivencia entre personas del mismo sexo, en que la presidenta Chinchilla y los dos precandidatos más fuertes se pronunciaron a favor, pero los congresistas no les hacen caso. ¿Qué garantiza que en otros temas sí hagan caso?

Yo creo que hay temas distintos a otros. Cuando se trata de asuntos que tocan convicciones muy personales, incluyendo aspectos de orden ético o religioso, la guía política no resulta tan efectiva y eso es comprensible.

¿El PLN es una fracción conservadora?

Yo creo que es una fracción que refleja bien las distintas formas de ver el mundo de los costarricenses. Es una fracción que en esa materia a la que usted se refiere, el tema de sociedades de convivencia, no tiene un criterio unívoco, sino que refleja lo que la sociedad refleja también, que son visiones distintas sobre el tema de unión de personas del mismo sexo.

Una situación similar, que tiene que ver con derechos humanos y gestión de Gobierno, se vivió con el plan de fecundación in vitro; la presidenta envió el proyecto, pero los diputados no se pusieron de acuerdo y el país está condenado ahora. ¿Se va a resolver el tema contra las cuerdas?

Las cuestiones de índole estrictamente política han sido atendidos por los diputados de Liberación Nacional tal cual los ha enviado el Ejecutivo.

Pero los derechos humanos también son'

Cuando se ha tratado de esos dos proyectos de ley, fecundación in vitro y unión de personas del mismo sexo, hemos tenido la claridad al entender que son asuntos que tocan las fibras más íntimas y las convicciones de los diputados y, en esa materia, creemos que no se les debe forzar.

Pero no se puede evadir el hecho de que los derechos humanos también tienen un peso político.

Los derechos humanos o el derecho humano es un concepto abierto, tanto que para algunos el aborto es un derecho humano o el matrimonio homosexual. Creo que, por lo delicado del asunto, los diputados deben de tener la disposición de votar según sus convicciones, aunque el Ejecutivo pueda plantear una posición.

¿Y aunque el país tenga que seguir pagando a nivel internacional una imagen de país relegado en materia de derechos humanos?

Esa es su opinión. Yo creo que la sentencia de la Corte de Derechos Humanos habrá de acatarse cual país de derecho que somos y el Gobierno contribuirá en ello.

Volviendo a la agenda del Ejecutivo en el Congreso, ¿cuáles son los retos para el 2013? Hubo un tímido pronunciamiento del ministro de Hacienda sobre un eventual plan fiscal. ¿Habrá plan fiscal?

Entre los retos para el 2013, está el consolidar los tratados de libre comercio, el proyecto de investigaciones biomédicas y vendrán, por su puesto, las reformas institucionales que vamos a promover a partir de la opinión del grupo de expertos (notables) que esperamos en enero. Esperaremos avanzar en materia de electricidad y otros asuntos que han estado en el tapete. Pero no tengo duda de que las reformas institucionales, especialmente en el funcionamiento entre los poderes, estarán en la agenda.

¿Habrá plan fiscal?

Eso dependerá del análisis que haga el Ministerio de Hacienda y cómo plantearlo.

Sobre su gestión. Ha habido altos y bajos. ¿Qué tan complicado fue este año en el Ministerio de la Presidencia?

El Ministerio de la Presidencia tiene que lidiar con un Parlamento compuesto por ocho fracciones, dos independientes y en la mayoría de los casos, dos o tres subfracciones. La construcción de las mayorías en el Congreso es compleja y de todos los días. ”Lo que me satisface es que en todos los asuntos de importancia para el Gobierno o que se me encomendó negociar con los distintos partidos, conseguimos los votos siempre, incluyendo el plan fiscal, con la negativa de la Sala Constitucional. Esa negociación permanente es lo que nos permitió aprobar los proyectos que al Gobierno le interesó impulsar”.

¿Está cómodo, a pesar de que haya tanta gente especulando sobre una salida suya, ya sea a una tendencia política o para la empresa privada?

Siempre me he sentido cómodo. Las especulaciones forman parte de la cotidianeidad política y jamás se puede vivir de especulaciones. Especialmente como cuando en el caso mío, sé perfectamente lo que quiero.

¿Y qué quiere?

Quiero servirle al país y a doña Laura hasta que ella lo disponga.

Y en su futuro político, ¿se quedará hasta el cierre de la administración o valora alguna diputación con alguna de las tendencias en el PLN?

Yo voy a acompañar a doña Laura hasta que ella decida que yo lo haga. Esa es mi determinación. Quiero servirle al país y a doña Laura hasta que ella lo considere.