Carlos Alvarado y sectores definen agenda para diálogo: reactivación económica, evasión fiscal, ingresos y gasto público

61 delegados consultarán viernes a sus bases si avalan temas, orden de discusión y cronograma de debates; persisten dudas sobre el mecanismo para resolver desacuerdos

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El presidente de la República, Carlos Alvarado, y 61 representantes de sectores sociales definieron este miércoles la agenda tentativa de problemas que intentarán resolver en la mesa de diálogo convocada por el Gobierno.

Reactivación económica, creación de empleo, evasión fiscal, gasto público y generación de ingresos frescos son parte de los temas que los grupos representados en ese foro acordaron debatir durante los próximos 22 días.

El acuerdo se tomó durante la segunda sesión preparatoria del diálogo, la cual se desarrolló durante seis horas en el Estadio Nacional.

Los representantes sectoriales deberán someter el cronograma de temas al visto bueno de sus bases y enviar una respuesta a Casa Presidencial, a más tardar el viernes por la mañana.

Previo a la definición de esta agenda, el mandatario prometió a los presentes ejecutar las acciones que se definan durante el diálogo.

Consultado por Ana Carcedo, representante de la organización Mujeres en Acción, Alvarado sostuvo que su administración se “casó” con el proceso.

Indicó que, en el caso de las acciones que pueda implementar el Poder Ejecutivo directamente, las aplicará conforme a las recomendaciones que defina el foro.

También dijo que si las medidas consensuadas requieren de aprobación legislativa, presentará los proyectos correspondientes. La idea, dijo, es que se tramiten durante los ocho meses en los que el Gobierno tendrá control de la agenda legislativa.

Primeras sesiones

Tentativamente, el inicio de las discusiones se programó para el próximo jueves 5 de noviembre. De acuerdo con el cronograma, ese día se analizarán medidas sobre reactivación económica, empleo decente y combate a la pobreza.

En las siguientes jornadas se debatirán otros cinco temas: evasión; elusión y eficiencia de la gestión tributaria; gestión de la deuda pública; activos del Estado; eficiencia, inversión y gasto público; ingresos e ingresos y exoneraciones.

Adicionalmente, Alvarado les pidió a los sectores reservar una de las primeras fechas para una sesión que quiere llamar “propuestas fiscales de alto consenso”, es decir, que sean poco polémicas y sobre las que sea fácil que todas las partes accedan.

"Este lo propuse yo. Si quisiéramos verlo así, son los mangos bajos que podemos acordar nosotros con algún consenso, para tener victorias prontas.

“No es una imposición, pero creo que hay oportunidad de tener acuerdo de algunos mecanismos prontos, que podamos someter ante la Asamblea Legislativa como señal de que estamos produciendo", manifestó el presidente.

Según Alvarado, en esa fecha podrán presentarse cualquier “idea innovadora que dé victorias prontas”. Más que la cantidad de dinero que recauden o lo rápido que puedan implementarse, dijo, lo importante es que sean factibles.

Por ejemplo, adelantó que el Ejecutivo propondrá vender algunos terrenos que tiene el Estado pero que no se necesitan, con los cuales se podría reunir un 0,2% del producto interno bruto (PIB).

El economista Gerardo Corrales, quien representa a la Cámara Costarricense-Norteamericana de Comercio de Costa Rica (Amcham), señaló que ese día también podría discutirse hacer una reingeniería financiera de la deuda pública.

Casa Presidencial prevé que se realicen, en total, nueve sesiones de discusión de medidas: tres por semana, entre el jueves 5 de noviembre y el sábado 21 de noviembre.

Y, aunque Zapote les presentó a los sectores una propuesta sobre cuáles temas podrían discutirse en cada fecha, algunos representantes presentaron objeciones al orden propuesto. Alvarado dijo entender sus razones, pero insistió en la necesidad de aclarar el cronograma cuanto antes.

“Tenemos que tener algún orden, sino se nos va a hacer un arroz con mango”, afirmó.

Al final, el acuerdo fue que los delegados también les consultarán a sus bases si están de acuerdo con ese orden.

Los moderadores del encuentro, la politóloga Ilka Treminio y el economista Víctor Umaña, calificaron la jornada y los acuerdos alcanzados como “muy positivos”.

“La gente llegó realmente a hablar sin poses, por Costa Rica. Me parece importante también el papel del presidente, quien llegó a conversar como uno más", aseveró Umaña.

Desde las 9 a. m. y hasta las 4.20 p. m., mientras se desarrollaron las negociaciones previas, el presidente utilizó un lenguaje informal y coloquial para facilitar el intercambio con los 61 delegados que atendieron la cita.

Dudas por mecanismo para resolver desacuerdos

Durante esta segunda sesión preparatoria del diálogo, el Gobierno y los representantes tomaron todos las decisiones por consenso: el mandatario leía una conclusión y preguntaba si todo el mundo estaba de acuerdo.

A lo largo de la jornada, sin embargo, distintos participantes consultaron qué ocurrirá cuando no sea posible que los más de 70 integrantes del diálogo se pongan de acuerdo.

Al respecto, tanto los moderadores como el Gobierno dijeron tener confianza en que los temas lograrán consensuarse a través del diálogo. Y, si en algún tema hay desacuerdo, quien lo desee podrá plasmar su opinión en el texto final que se redacte.

Sin embargo, sectores como el exportador y el de estudiantes universitarios insistieron en que se tiene que definir un mecanismo para solucionar dichas disyuntivas.

“Desde el sector exportador estamos de acuerdo con la metodología, lo único que me gustaría es saber, cuando no tengamos consenso, ¿qué va a pasar? Espero que la mayoría decida”, señaló Laura Bonilla, de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco).