En un artículo publicado este domingo en La Nación, el presidente de la República, Carlos Alvarado, se comprometió a enviar hoy mismo un recorte de gastos presupuestarios por ¢150.000 millones a la Asamblea Legislativa, luego de que diputados de oposición presionaron al Gobierno por esa reducción.

En el texto, el mandatario asegura que esa reducción se sumará a la rebaja que el Gobierno aplicó antes de entregar el plan de gastos al Congreso, el 1.º de setiembre, la cual estimó en ¢360.000 millones.

“En honor a la verdad, ¿quién más hizo un recorte así en el pasado a pesar de la bola de nieve que, durante décadas, hemos venido engrosando como país?”, escribió Alvarado.

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La promesa del recorte adicional corresponde al plazo final para que los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios presenten sus informes finales sobre el Presupuesto Ordinario y Extraordinario para el Ejercicio Económico 2021, el cual expira este domingo a las 11 p. m.

La oposición presentaría un informe negativo de mayoría, de conformidad con la votación del martes pasado, cuando nueve legisladores votaron en contra del Presupuesto 2021 y dos a favor, solo los oficialistas.

El Partido Acción Ciudadana (PAC) presentaría un informe afirmativo de minoría, en el que se incluiría la propuesta de recorte por ¢150.000 millones.

Reformas ‘de fondo, no cosméticas’

Además de prometer un recorde adicional en los gastos estatales, Carlos Alvarado aseguró que hará todo lo necesario para evitar una crisis social, económica y política.

“Resolveré por el fondo, no cosméticamente, y menos aún pateando la bola al próximo gobierno. Sé que lo lograremos”, escribió el presidente, quien también manifestó que la pandemia y la crisis pusieron al país de nuevo frente al abismo.

Haciendo metáfora de la “oración franciscana por la paz”, el mandatario aseguró que él será instrumento, en lo que le queda de gobierno, para “hacer cosas que antes no se quisieron o lograron hacerse” y para “batallar contra el populismo”.

“El populismo es la peor amenaza que nos acecha y contra el que había y hay que actuar”, escribió Alvarado.

En este caso, aseguró que ese populismo “expresa odio hacia algunos o discriminación en todos los sentidos” y dijo que aspiró a gobernar para evitar “a toda cosa una dolorosa crisis fiscal”.

Adujo que esa crisis se consolidó por 20 años de inacción y la no concreción de soluciones.

Aunado a su crítica de 20 años sin acciones, Carlos Alvarado criticó que muchos “especialistas o tecnócratas” que hoy son críticos severos de su gestión, estuvieron en el pasado en posiciones de poder cuando se gestaron o agigantaron los problemas que hoy sumen al Estado en crisis.

“Otros nunca se metieron donde se bate el barro. O no dicen con claridad a qué aspiran, y en hora buena que lo hagan, porque la democracia necesita gente que entre en el redil para seguir resolviendo en el futuro”, reclamó el mandatario.