El Banco Popular pagó ¢470.000 en promedio por cada empleado que participó en cursos de capacitación en liderazgo y trabajo en equipo, que se prolongaron por dos o tres días.
Sin que mediara una licitación pública, ni contrato de por medio, esa entidad envió a 98 de sus funcionarios a cuatro seminarios organizados en un hotel de San José, por la empresa Soluciones de Mercadeo e Ideum Team Training, que desde finales del 2013 se dedica a impartir este tipo de talleres.
El dueño de la firma es Danilo Vargas, cuñado del legislador del Partido Acción Ciudadana (PAC), Víctor Morales Zapata.
En total, por esas charlas –que en tiempo efectivo fueron de entre 16 y 24 horas–, el Banco gastó casi ¢46 millones en los últimos 13 meses.
Los ¢470.000 que en promedio costó la capacitación de cada funcionario, equivale, por ejemplo, al valor de un cuatrimestre, de la carrera de bachillerato en Derecho (llevando cuatro materias) en la Universidad Latina.
Incluso, el monto pagado dista mucho del que desembolsó el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), en julio, a la misma empresa. Se trató de un taller sobre la metodología Belbin, basada en el sistema del británico Raymond Meredith Belbin para fortalecer y hacer eficaz el trabajo en equipo.
Por una charla de ocho horas para 12 funcionarios, el MEIC pagó ¢1.680.000; es decir, ¢140.000 por persona.
Exclusivos. Si bien los seminarios pagados por el Popular eran abiertos al público en general, al final terminaron siendo casi que exclusivos para el personal de esa entidad, pues fueron los únicos asistentes, según confirmó Vargas, quien también reconoció que no es usual que eso ocurra.
“Si usted me dice a mí: ‘Danilo pero es que mucha gente del Banco Popular se lo está comprando’, ¿qué me esta diciendo, que no salga a venderlo?. Estoy haciendo lo mismo a nivel de empresas privadas (…). Si usted me dice: ‘Danilo tiene un curso abierto y se lo compró todo el Banco Popular’, sí, sí, pero eso es lo que es, y gracias a Dios que así es”, declaró Vargas.
El empresario dijo que los seminarios son costosos porque la metodología que su empresa ofrece requiere la cancelación de una licencia internacional. Aunado a ello, argumentó que requirió traer a un experto del exterior, lo cual elevó los gastos.
Ante una consulta de La Nación sobre cómo nació el interés en esos seminarios, el Popular, que administra el ahorro de 1,2 millones de trabajadores, que depositan allí por ley el 1% de su salario, alegó que eran necesarios.
“Las capacitaciones al personal en temas de liderazgo, trabajo en equipo y otros que puedan estar relacionados —a ser desarrolladas a través de determinadas metodologías—, son fundamentales dentro de los roles y funciones de los diferentes puestos de cualquier institución”, señaló un correo la Oficina de Comunicación Corporativa del Banco.
Niega injerencia. Vargas negó que su cuñado lo haya ayudado para que el Popular enviara a su personal a sus seminarios. Alegó que solo bastó con que él presentara su oferta en el Departamento de Proveeduría de esa entidad financiera para que asistieran los 98 funcionarios.
Morales Zapata, quien en el pasado presidió el Directorio de la Asamblea Nacional de Trabajadores del Banco Popular y quien en marzo admitió que recomendó al Gobierno la designación de una cooperativista en la Directiva de la entidad, también se desligó y afirmó que es posible que su cuñado tenga conocidos ahí “por su propio y lógico desarrollo comercial”. Rechazó que se debiera a la relación de más de 20 años que tiene con esa institución y sus líderes sociales.
“No le he comentado a nadie sobre lo que ofrece don Danilo Vargas. Tengo entendido que son seminarios abiertos al público y, por lo tanto, cualquier persona los puede contratar”, declaró.