El auditor general corporativo del BCR, José Manuel Rodríguez, aseguró que la directiva Paola Mora y el gerente general Mario Barrenechea, ambos suspendidos de sus cargos, insistían en que todo estaba bien con las líneas de crédito otorgadas a la firma Sinocem Costa Rica, del empresario Juan Carlos Bolaños.
Según Rodríguez, en términos generales así respondían cuando otros miembros de la Junta Directiva del Banco de Costa Rica (BCR) cuestionaban ese financiamiento para importar cemento desde China.
El diputado del PAC Ottón Solís le preguntó al auditor si era cierto que Mora y Barrenechea contestaban siempre que todo estaba bien. “Yo diría que en términos generales ese era...”, respondió.
Barrenechea actualmente cumple tres meses de prisión preventiva por el presunto delito de peculado en relación con el manejo de este crédito, por el cual la empresa de Bolaños, quien también está en prisión, debe $25 millones al BCR.
Rodríguez agregó que, desde el 15 de diciembre del 2016, la Auditoría del Banco alertó sobre irregularidades en las líneas de créditos otorgadas a Sinocem y que, desde ese momento, comenzó a remitir informes semanales al Comité de Auditoría.
Las anomalías fueron detectadas un mes después de enviar un informe al Ministerio Público en el que señaló que no se había ningún "aspecto o irregularidad que afecte de manera ilegal la estabilidad financiera del Banco".
Con base en esa comunicación, del 18 de noviembre del 2016 la Fiscalía General solicitó a la Sala Tercera desestimar una causa contra los diputados Víctor Morales Zapata (ahora independiente, pero quien era del PAC) y Otto Guevara (Movimiento Libertario), por un presunto tráfico de influencias, bajo la hipótesis de favorecer la importación de cemento chino.
En un principio, los magistrados acogieron la petitoria, pero a principios de octubre ordenaron su reapertura tras el hallazgo de nueva prueba.
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Rodríguez no pudo precisar si antes de remitir la nota a la Fiscalía, ya había conversado con las ejecutivas de cuenta Adriana Castro y Bettina Rivero, quienes alertaron de problemas con el préstamo. "No lo tengo claro", respondió.
Ellas enviaron a sus superiores varios correos electrónicos advirtiendo de incongruencias entre el dinero que el Banco le había girado a Sinocem, del empresario Juan Carlos Bolaños, y la cantidad de cemento que ingresaba al país procedente de China.
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Al cierre del 2016, el BCR le había girado casi $39 millones a la empresa de Juan Carlos Bolaños, aunque la compañía solo importó $9,7 millones en cemento en ese lapso de tiempo.
El auditor añadió que, cuando se remitió la nota a la Fiscalía, no conocía de ningún informe de la empresa Novatecnia, encargada de fiscalizar el inventario del cemento, alertando sobre las incongruencias con el dinero girado a Bolaños y la cantidad de producto importado.