Asesor de la DIS contradice a defensora de los Habitantes sobre su ‘rara visita’ al despacho de ella

Daniel Soley, ex viceministro y exdefensor adjunto, negó que él haya ido por iniciativa propia a visitar a Catalina Crespo, como declaró ella, sino que fue ella quien lo buscó para pedir criterios sobre lo que podría hacer la institución frente a la pandemia

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Daniel Soley, asesor de la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS), contradijo este miércoles a la defensora de los Habitantes, Catalina Crespo, durante su comparecencia en la Comisión Investigadora de la UPAD.

Soley, ex viceministro de la Presidencia de Luis Guillermo Solís (2014-2015) y exdefensor adjunto de los Habitantes (2005-2009), él no visitó intempestivamente a Crespo en su despacho por iniciativa propia.

Aseguró que lo hizo que, el 20 de mayo de este año, porque fue invitado por ella misma, una semana antes, durante una conversación telefónica.

“La invitación se dio en el marco de una conversación previa, que tuvimos una semana antes, el 12 de mayo y me dijo que quería conversar con algunos exdefensores y exdefensores adjuntos, para ver qué podía hacer ella en el marco institucional en relación con el covid-19”, relató Soley.

El asesor, quien desde el 1.º de octubre del 2019 labora como funcionario del Ministerio de la Presidencia y le reporta directamente a Eduardo Trejos, director de la DIS, narró que conversó con Crespo por 11 minutos y ella lo invitó a su despacho el día siguiente, cita que por un malentendido en los mensajes no se concretó.

“No es que yo sea un desconocido funcionario del servicio de inteligencia que extrañamente llega a su oficina”, indicó Soley, quien añadió que él no vio el mensaje que ella le envió al día siguiente, sino hasta una semana después, cuando por fin quedaron para almorzar en la oficina de Crespo.

Según el exdefensor adjunto, ella le dijo que lo podía recibir a la hora del almuerzo y pedir algo por ahí cerca, pero como él estaba con dieta de ensaladas, pasó por una y fue recibido en la Defensoría por una funcionaria.

Soley aportó a los diputados de la Comisión Investigadora de la UPAD una copia de tres horas de la grabación de su visita a la Defensoría y presentó un extracto de cuatro minutos.

Además, aportó una copia de los mensajes de Whatsapp que él sostuvo con Crespo, entre el 12 y el 20 de mayo.

La versión de Soley se contrapone al relato de la defensora de los Habitantes, quien el 15 de junio pasado afirmó que había recibido una “rara” visita de un funcionario de la DIS.

En esa ocasión, ella les dijo a los diputados investigadores que fue una visita inesperada para conversar sobre el Sistema de Alerta y Reacción Temprana (SART), ante una pregunta de Pedro Muñoz, de la Unidad Social Cristiana (PUSC).

Crespo también había identificado a Soley únicamente como funcionario de la DIS, dijo que estuvo como una hora en su despacho y que ella estuvo acompañada en todo momento por la defensora adjunta, Tatiana Mora.

Según la declaración de Crespo, rendida bajo juramento, Soley le habló de “varios temas, mencionó la UPAD” y le habló del SART.

Lo que relató Catalina Crespo

Específicamente, lo que dijo la defensora fue que había sido una conversación de “nada interesante o nada importante” y adujo ante los diputados que ella había enviado, el 12 de junio, preguntas a la Casa Presidencial para establecer el origen de la visita de Soley.

“Sí mencionó algo de la UPAD, que yo había sido muy valiente de haber ido, y también recuerdo me mencionó que lo habían mandado para preguntar sobre el SART, que les gustaría que la Defensoría se metiera en ese tema y que qué pensábamos nosotros de ese tema, yo le dije que en ese momento no sabía qué era el SART y ya, eso fue”.

“Cuando llega alguien de la DIS, aunque haya sido defensor adjunto, no es una visita normal. Lo que yo pensé en ese momento no viene al caso porque quiero quedarme en hechos, pero sí es un poco preocupante que un funcionario de la DIS llegue a hablar con la defensora de los Habitantes, sin una reunión”.

“Después yo me fui a una reunión, y él se quedó hablando y saludando a la gente, y yo ya no sé qué fue lo que pasó”

Incluso, Crespo le había dicho a la diputada Ivonne Acuña, en aquel momento, que la visita era muy rara y que, con lo conversado, le parecía todavía más rara.

La versión de Daniel Soley

El relato que Daniel Soley les presentó a los diputados de la Comisión Investigadora fue muy diferente, no solo porque dijo que ella lo invitó, sino también porque negó haber calificado, de una u otra forma, el trabajo que ella hizo con la polémica investigación de la Unidad Presidencial de Análisis de Datos (UPAD).

Es más, el exdefensor adjunto especificó que, para finales de mayo, cuando fue la cita, ya el tema de UPAD estaba terminado para los asuntos de la Defensoría, pues había sido tema tres meses atrás.

Agregó que ya se conocían porque se habían visto en diversas ocasiones, recepciones y actos oficiales.

Incluso, Soley recordó, durante una pregunta de la liberacionista Ana Lucía Delgado, que ya Crespo había enviado una nota, días después de su comparecencia en la comisión, “aclarando y modificando la declaración que había hecho bajo juramento”.

El asesor de la DIS agregó que su relato también está respaldado por Eduardo Trejos, el director de la DIS, a quien él habría pedido permiso para asistir a la reunión a la que le invitó Crespo.

“Impresiones del caso UPAD, en general no tuve ninguna. Cuando llego fue para hablar de cómo podía ayudar la Defensoría en el marco del covid-19. Hablé con la defensora adjunta de casos que vimos juntos”, apuntó Soley.

Añadió que le habló sobre la credibilidad de la Defensoría, que se había perdido, “que había casos valientes, que la había visto en el caso UPAD, pero no le hice ninguna manifestación, ni qué bien hizo, ni qué mal, ni qué bien o qué mal hizo el Gobierno”.

“Yo soy abogado. Eso ya estaba en otra sede. Al salir, les pregunté si de la prensa les habían consultado sobre el SART. Entonces, me dijo que sí, que un medio les había preguntado y yo les conté cómo había nacido, como una herramienta de las Naciones Unidas y que originalmente la Defensoría quería instalarla en su sistema”, agregó Soley.

En cuanto a la creación de la UPAD, sus intenciones, objetivos y manejo de datos, el ex viceministro negó cualquier conocimiento o relación con esa unidad.

Embajador niega saber de UPAD; embajadora rechaza declarar

Antes de recibir a Daniel Soley, el embajador en Guatemala y exministro de Bienestar Social (2016-2018), Emilio Arias, respondió a través de una audiencia virtual sobre la razón para haber llamado a Catalina Crespo, respecto a una declaración que ella dio sobre el Sistema Nacional de Información y Registro Único de Beneficiarios del Estado (Sinirube).

En su declaración, Arias negó cualquier conocimiento sobre la creación y funcionamiento de la UPAD, pues explicó que salió de funciones el 8 de mayo del 2018 y por varios meses se dedicó a cuidar a su madre, hasta su muerte.

Agregó que su llamada a Crespo, luego de declaraciones dadas por ella, solo tuvo como intención aclararse técnica y jurídicamente que la ficha de inclusión social (FIS) del Sinirube no contenía información sobre la salud, situación médica ni padecimientos de las personas.

“Le hice la aclaración con absoluto respeto. Luego de mi observación técnico jurídica, terminé sugiriéndole que solicitara el convenio al Sinirube, para validar mi aclaración y que podía constatar el alcance de la información compartida entre el Sinirube y la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS)”, refirió Arias.

El embajador en Guatemala agregó que el convenio permite al Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) acceder a la información siempre que no sea vinculada con la salud de las personas.

“Mi intención fue hacerle ver a la defensora su error, al no precisar la información, de modo que pudiera tomar decisiones y hacer comunicados oportunos a partir de datos correctos", apuntó Arias.

Por su parte, la embajadora costarricense en Colombia y exjerarca del IMAS, María Fulmen, se negó a declarar ante la Comisión Investigadora, pues se acogió a lo que dicta el artículo 112 del Reglamento de la Asamblea Legislativa.

Su decisión fue muy cuestionada por el presidente interino del foro, Jonathan Prendas, quien le dijo que ella no podía negarse a responder las preguntas de los diputados. No obstante, ella siguió negándose.