Aún les faltan nueve meses para llegar a la meta, pero desde ya, tres figuras de pura cepa liberacionista se pelean codo a codo por la preferencia electoral de los simpatizantes de su partido.
Ellos son Johnny Araya, Rodrigo Arias y José María Figueres. Un alcalde, un exministro y un exmandatario.
Los tres están estadísticamente empatados. Detrás viene intentando alcanzarlos un exdiputado: Antonio Álvarez Desanti.
Al menos tres de ellos abiertamente reconocen que quieren ser la carta presidencial del Partido Liberación Nacional (PLN) para enero del 2014. Solo Figueres no.
En la más reciente encuesta de la firma Unimer, para La Nación –entre quienes muestran simpatía con el PLN– Araya capta un 23% de intención de voto; Arias, un 22%, Figueres, un 18% y Álvarez Desanti, un 13%.
Ellos se encuentran en un empate técnico pues, según el estudio, el margen de error en la muestra de verdiblancos es de 5,9 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo de cada cifra.
Una situación similar se reflejó en abril pasado.
En julio, Araya recuperó cuatro puntos porcentuales después de haber perdido 10 en abril. El alcalde ganó terreno luego de confirmar su postulación.
Por su parte, Arias continuó el ascenso que marca desde enero y alcanzó a Araya gracias a una subida de seis puntos, en medio de su publicidad masiva.
Figueres, quien empuja un proyecto político, bajó tres puntos y cedió el primer lugar. En tanto, Álvarez, que mantiene sus cortos publicitarios, bajó un punto.
A la hora de consultarle a la totalidad del público (no solo los liberacionistas) por quién votaría en la convención, Araya obtuvo un 18% y Álvarez Desanti se ubicó en segundo lugar con un 12%.
Arias apareció de tercero con un 9%, Figueres de cuarto con un 6%, y el exministro de Seguridad, Fernando Berrocal, de quinto con un 2%. En tanto, un 40% dijo que no votaría por ninguno de ellos. Estadísticamente, esta muestra no es representativa para un resultado de una convención interna, pues ahí opinan todos los ciudadanos, sin importar el partido de simpatía.
En este caso, el margen de error es de 2,8 puntos porcentuales.
El estudio se elaboró entre el 5 y el 11 de julio entre 1.200 personas, en todo el territorio.
Sin esfuerzo, Campbell sube. Del lado del Partido Acción Ciudadana (PAC), sí descuella una persona: la exdiputada Epsy Campbell, quien muestra un fuerte ascenso pese a que desapareció de la escena pública y de las actividades políticas.
Gracias a un repunte de 21 puntos porcentuales entre abril y julio, Campbell empató en la intención de voto al excandidato y fundador del partido, Ottón Solís, quien a su vez tuvo una caída de diez puntos luego de insistir en que no le interesa postularse de nuevo.
Entre los simpatizantes del PAC, Campbell recauda ahora un 41% de la intención de voto para la convención y Solís, un 40%.
Muy de lejos, el politólogo Luis Guillermo Solís tiene un 4% y el empresario Román Macaya, un 3%. En este caso, el margen de error es de 8,3 puntos porcentuales.
Cuando se le hizo la misma consulta a la totalidad de los entrevistados, sin distinción partidaria, Campbell aparece en primer lugar con un 22% de apoyo, seguida de Ottón Solís con un 15%. En tanto, Luis Guillermo Solís y Román Macaya solo tienen un 2%, cada uno.
Por otra parte, un 48% afirmó que no votaría por ninguna de esas figuras en la convención del PAC.
De acuerdo con la encuesta, el candidato presidencial es lo más importante cuando una persona decide su voto en una elección. Así lo manifestó el 56% de los entrevistados, mientras que solo un 5% opina que es el partido.