7 organizaciones piden a diputados dar paso contra racismo y aprobar ley a favor de afrodescendientes

Exponen que números de empleo y educación desfavorecen a población afrocostarricense, al tiempo que señalan tintes racistas en gestiones de legisladores

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Siete organizaciones les extendieron un llamado a los diputados de la Comisión Plena Primera de la Asamblea Legislativa para que aprueben, lo más rápido posible, el proyecto de Ley de acciones afirmativas a favor de las personas afrodescendientes.

En una carta enviada a los legisladores de ese foro parlamentario, los grupos expresaron su rechazo por los tintes racistas que se han presentado en torno a la discusión de esa iniciativa, que se tramita bajo expediente legislativo 21.499.

“Nuestros representantes electos tienen la responsabilidad de garantizar ciudadanía plena para todas y todos los costarricenses, especialmente a quienes pertenecemos a grupos históricamente discriminados. Les llamamos a dar un paso al frente contra el racismo y a reivindicar su compromiso con la igualdad y los derechos humanos”, expresa la nota.

El comunicado lleva el apoyo de Universal Negro Improvement Association Branch 300 (UNIA, asociación fundada por Marcus Garvey), la Red de Mujeres Afrolatinoamericanas, Afrocaribeñas y de la Diáspora; la Asociación de Emprendedores y Profesionales Afrodescendientes (Emproa), la Fundación Arte y Cultura para el Desarrollo (Fuacde), la Asociación Foro de Mujeres Afro, el Centro de Mujeres Afrocostarricenses y de African Descent Development Foundation.

La petición de dichas organizaciones se basa en una serie de datos que proceden del último censo de población y vivienda realizado en Costa Rica y que evidencian brechas de desigualdad que afronta la población afrocostarricense.

“El acceso al empleo y, específicamente, al empleo de calidad, es una de las mayores problemáticas que enfrentan los y las afrodescendientes en el territorio nacional”, dice la nota.

Por ejemplo, la carta advierte de que la privación severa o moderada de servicios sanitarios, según condición étnico-racial, es del 4,5% para afrodescendientes y solo del 2,1% para no afrodescendientes.

Lo mismo se reporta en las zonas rurales, donde un 14% de la población afro vive privaciones severas o moderadas de servicios sanitarios, frente al 8,3% de la población no afro.

Los números sobre embarazos adolescentes entre los 15 y 19 años son del 14,6% entre afrodescendientes y del 10,4% entre la población no afro.

En educación, el 39,3% de los jóvenes afro entre 18 y 24 años asiste a un establecimiento educativo, pero esa cifra es mucho mayor entre los no afrodescendientes, con un 48,3%.

En la educación superior, se mantiene la brecha: de los jóvenes afrodescendientes entre 20 y 29 años, solo un 17,7% accede a estudios universitarios, mientras que el 29,3% de la población no afrodescendiente lo hace.

También sucede lo mismo con el porcentaje de mujeres afrodescendientes ocupadas en el servicio doméstico, que es superior a las mujeres no afro.

“Las mujeres afrodescendientes trabajadoras domésticas asalariadas con 15 años o más es del 15,5% y de las no afrodescendientes es del 11,1%. Son las mujeres afrodescendientes quienes se encuentran mayormente vinculadas a los oficios domésticos y, en muchas oportunidades, sin percibir los mismos ingresos y beneficios que sus pares no afrodescendientes”, exponen las organizaciones.

Racismo arraigado

De acuerdo con las organizaciones que solicitan el trámite acelerado a los congresistas, los números demuestran que el racismo sigue fuertemente arraigado.

“Una de sus manifestaciones es la falta de reconocimiento y negación sistemática de la existencia de la discriminación racial y de las desigualdades estructurales que enfrenta la población afrodescendiente”, dice el pronunciamiento.

A pesar de todos los instrumentos internacionales firmados y ratificados por Costa Rica para la lucha por los derechos humanos, en favor de los pueblos afrodescendientes e indígenas, “al día de hoy no existen políticas públicas y acciones afirmativas concretas a favor de la población afro”.

Por otra parte, la Asamblea tiene un informe sobre discriminación étnico racial que enfrentan los afrocostarricenses y que se tramitó bajo el expediente 19.299, desde el 2015, y que generó el proyecto de ley sobre acciones afirmativas.

Dicha iniciativa no se aprobó ni en su primera versión, presentada por la liberacionista Maureen Clarke, y ahora es el centro de una discusión por las polémicas mociones de la socialcristiana María Inés Solís en contra de la propuesta.

La diputada de la Unidad Social Cristiana (PUSC) y jefa de campaña del precandidato Pedro Muñoz propuso que el texto, en vez de “afrodescendientes”, diga “afrodescendientes, negros”, o múltiples opciones adicionales, como chinos, asiáticos, malekus, hindúes, personas desempleadas o en condición de pobreza.

Tintes racistas en la Asamblea

Tal como lo advirtieron varias organizaciones de afrodescendientes en días anteriores, así como el excomisionado para esta población, Quince Duncan, y el actual comisionado presidencial, Enrique Joseph, la discusión se llenó de tintes racistas.

En el comunicado de las siete organizaciones, expresaron el rechazo a las mociones de la diputada Solís, las cuales calificaron de burla racista.