Un grupo de 13 diputados costarricenses exigió este lunes, en la Asamblea Legislativa, la libertad de los presos políticos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Los congresistas hicieron el llamado junto a la periodista nicaragüense Lucía Pineda Ubau.
La iniciativa, liderada por la expresidenta legislativa Carolina Hidalgo y la jerarca en ejercicio del Directorio, Silvia Hernández, planteó la exigencia de que se realicen elecciones libres en Nicaragua, con la presencia y participación de los opositores a la dictadura, que hoy se encuentran presos.
“Hoy es un día triste para la región centroamericana y de mucho dolor para Nicaragua. Una vez más, este país ve sus elecciones secuestradas por un régimen dictatorial. Nicaragua recibe un golpe más y se confirma que no hay democracia”, dijo Carolina Hidalgo.
Ella clamó por la libertad de “todos los que hoy están viendo sus derechos violentados en las celdas, en condiciones insalubres”.
“Esto es un llamado a la región, no se puede hacer en solitario, es un llamado a la región; que los países se sumen a exigir la libertad de estas personas hoy presas”, declaró la liberacionista Silvia Hernández, quien hizo un llamado para que se denuncie, desde el Congreso, lo que está pasando en Nicaragua.
Este domingo, por la noche, el Gobierno de Costa Rica desconoció la reelección de Daniel Ortega, mientras que cuatro expresidentes latinoamericanos pidieron a la región calificar el proceso de ilegítimo.
En la conferencia estuvieron los diputados Carolina Hidalgo, Laura Guido, Welmer Ramos, Nielsen Pérez, Enrique Sánchez y Catalina Montero, de Acción Ciudadana (PAC), así como Hernández, Karine Niño y Yorleny León, de Liberación Nacional (PLN). También, participaron el frenteamplista José María Villalta y las independientes Ivonne Acuña, Paola Vega y Shirley Díaz.
“El pueblo le dio una derrota a Daniel Ortega, quedándose en su casa. No se pudieron manifestar en las calles como aquí en San José, o en otros países. A las 10 a. m. ya no había votantes, ni los sandinistas salieron a votar. Ellos se asignaron un millón de votos, pero esos resultados son falsos”, dijo la periodista Pineda Ubau.
Agregó que el pueblo nicaragüense necesita que se declare la ilegitimidad de Daniel Ortega. “Eso fue una farsa, con sus caras destempladas lo decían todo. A las 11 a. m., salió a hacer lo que jamás había hecho, a hacer un llamado a los votantes”, agregó.
Pineda agregó que lo mínimo que puede hacer el régimen es soltar a los presos que están en cárceles de tortura sin ser delincuentes.
La liberacionista Karine Niño, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales del Congreso costarricense, apuntó que la región debería hacer como su mandato de lucha el “Nicaragua libre” que tanto se dice en redes sociales, pero se queda ahí.
“Le pedimos a la OEA (Organización de Estados Americanos) que se pronuncie, ya Costa Rica hizo lo propio, de no reconocer las elecciones. También, se está censurando la prensa y eso hay que denunciarlo, no se puede legitimar un estado autoritario”, apuntó.
Laura Guido, jefa del PAC, dijo que el pluralismo político es fundamental para una democracia y apuntó que, como fracción, los diputados de gobierno desconocen el resultado de las elecciones. “Hacemos un llamado a la liberación de las personas presas, especialmente con un llamado a que se garantice la participación de ese pluralismo democrático”, indicó.
“Eso no puede ser una elección legítima ni democrática, eso hay que decirlo con total claridad. No se puede reconocer ni avalar ese proceso, son violaciones muy graves las que están ocurriendo”, dijo José María Villalta, del Frente Amplio.
El diputado dijo que los cambios sociales deben darse en el marco democrático, lo que consiel único camino. “Un gobierno que rompe con los principios de la democracia no es legítimo”, afirmó.
La independiente Paola Vega añadió que es momento de exigir a los organismos multilaterales que tomen partido y alcen la voz. “Costa Rica tiene que liderar esta batalla internacional para que se sumen a sacar la dictadura Ortega-Murillo del poder”, agregó.
Ivonne Acuña, también independiente, aseguró que es imposible quedarse callado ante un proceso espurio. “Como parte de las comisiones de Internacionales y de la Mujer, es imposible quedarse callado ante la desgracia que sufre este pueblo. No podemos reconocer este proceso ilegítimo”, agregó.
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