Obispo motiva al voto en un sur pobre y cansado de promesas sin cumplir

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En una gira por comunidades del sur del país, el nuevo obispo de San Isidro de El General, monseñor Gabriel Enrique Montero, recorre calles, escucha y aconseja a sus feligreses para que mañana asistan, sin falta, a los centro de votación.

En su camino, graba las escenas de una zona sur pobre, con casas que se construyeron el siglo pasado, en época de bonanza, y hoy tienen una pulpería en el corredor ante la falta de empleo y salario fijo.

En las palabras de la gente palpa el desgano por la política. No la quieren ni la odian, solo la ignoran porque están cansados de las promesas de campaña sin cumplir y del olvido de últimos Gobiernos.

“La gente tiene muy clara la percepción de que estas zonas están abandonadas por los Gobiernos. Hay una enorme cantidad de gente que no quiere votar. Es por eso que aprovecho, al final de cada misa, para enviar un mensaje sobre la importancia del voto. El problema no es la democracia como tal, sino el modelo en que vivimos”, dijo el obispo Montero.

En una semana y media ha visitado Puerto Jiménez, Golfito, Río Claro, Ciudad Neily, Palmar Norte y Sur, Boruca, Buenos Aires, Pejibaye y San Pedro, donde el común denominador es gente sencilla que no sabe qué hacer con sus tierras y que vende sus fincas al comprador con acento extranjero.

Espejo de ese desaire político es Golfito, que fue el segundo cantón con mayor abstencionismo en las elecciones del 2010: un 45,7% de sus electores no fue a las urnas, según las estadísticas del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

“Es una realidad muy dura desde el punto de vista humano. Uno se encuentra con gente sencilla que encarna el problema de los cultivos del café, del agro y la desesperanza en el voto”, agregó Montero.

Para el norte. La desesperanza también marca a los jóvenes, que comentan sus preocupaciones económicas y la ilusión de ir tras el sueño americano, en Estados Unidos.

“Muchos jóvenes llegan a las parroquias pidiendo alguna recomendación porque se van a marchar a los Estados Unidos. Otros están sumidos en las drogas. Yo les digo que el problema no es de la democracia como tal, sino del modelo en que vivimos. Yo he insistido sobre la importancia de salir a votar y de discernir. No es votar por el partido de toda una vida, sino un discernimiento cristiano”, agregó el nuevo obispo.

Gabriel Montero es fraile franciscano y desde su nombramiento, en diciembre pasado, ha insistido en la importancia de que los sacerdotes mantengan un contacto directo con la gente para conocer los problemas del pueblo y servir como guías espirituales.

Del futuro presidente de la República y de los diputados, espera que tomen decisiones orientadas en función del empleo en la zona.

“Es necesario que el futuro Gobierno vuelva los ojos hacia el sur del país y que tome en cuenta que Costa Rica no es solo San José y las provincias centrales. Aquí hay problemas enormes que, si no se solucionan, podrían desencadenar violencia”, dijo Montero.

En la presentación del nuevo obispo, el nuncio apostólico, Pierre Nguyen, pidió oraciones y le dio la bendición en la Nunciatura Apostólica, ubicada en Rohrmoser.

“Este fue un regalo de Navidad que nos dio el Papa. Es una gran alegría para la Iglesia católica y le deseo lo mejor al nuevo obispo en su nueva misión”, dijo el nuncio, en diciembre del 2013.

El obispo enfatizó en que se necesitan políticos comprometidos que se preocupen por conducir este país de una mejor manera.

Fray Gabriel Montero tiene a su cargo unas 26 parroquias y asegura que esta gira ha sido un diagnóstico sobre la realidad que afrontan las sedes religiosas de la diócesis que tiene a su cargo.

“Ha sido una visita relámpago por diferentes comunidades que nos permite palpar la realidad y los problemas que embargan a las comunidades de la zona sur”, añadió Montero.

Rechazo a la religión. El fraile franciscano reconoce que hay un interés en marginar a la religión católica de los asuntos sociales del país.

“Hay grupos interesados en marginar la acción de la Iglesia de la vida de la gente. Son personas incómodas con las doctrinas de la Iglesia católica”, añadió.

Sobre temas como fecundación in vitro , el aborto y las uniones entre personas del mismo sexo, el fraile Montero considera que se debe respetar la doctrina y descarta que en los próximos cuatro años exista un cambio sobre esos temas.

El obispo de San Isidro de El General arribó a Costa Rica hace cuatro meses, luego de tres años de estar en Kenia, África.

En el frío ambiente electoral que impera en la zona sur, el obispo insiste en la importancia del voto como parte del ejercicio cívico.

“La solución no está en abstenerse de ir a votar. La gente puede estar muy decepcionada de los políticos de hoy, pero nunca encontrará una respuesta si no va a la urna a ejercer su derecho de ciudadanos”, concluyó el franciscano.