Noviembre 2010
Fallas constantes en los aceleradores lineales del Hospital México dejan a 900 paciente sin tratamiento contra el cáncer. Aparatos tardan meses dañados.
Noviembre 2010
Una investigación de este diario detalla que la incapacidad operativa de la Caja la obligó a contratar radioterapia privada en siete años a un costo de $10 millones.
Diciembre 2010
Se informa de que la Caja pagó un precio excesivo a un tercero por tratamientos contra el cáncer. A la entidad le costaba $1.600 cada uno, pero pagó $3.200 por paciente.
Marzo 2011
Un informe de auditoría recomienda cambiar la jefatura de Radioterapia del México debido a un conflicto de intereses. Además, persisten las fallas en los equipos.
Agosto 2011
La Directiva de la Caja acuerda la intervención de Radioterapia. Se analizan los procesos y también se separa a varios funcionarios del servicio.
Abril 2012
Se inicia la construcción del nuevo servicio contra el cáncer. La Caja anuncia que pasará de dos a cuatro aceleradores lineales y comprará más equipos.
Agosto 2013
El proyecto de Radioterapia se concreta y la Caja promete que la atención en cáncer será de tres semanas entre el diagnóstico y el tratamiento.
Por cada hora que haya pasado de este día, un costarricense habrá recibido un diagnóstico de cáncer; serán 24 nuevos enfermos por ese mal cuando finalice este martes.
Bajo ese panorama, un moderno centro médico para la extirpación de tumores, cuya inversión fue de ¢9.000 millones, es el nuevo caballo de batalla de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para enfrentar una proyección que hasta el momento se muestra ineludible: evitar que, en solo unos años, el cáncer se convierta en la primera causa de muerte en el país.
Con la inauguración, ayer, del nuevo Servicio de Radioterapia, ubicado en Hospital México, la Caja duplicó el número de aceleradores lineales –pasó de 2 a 4– y se garantiza que menos personas morirán por ese padecimiento.
Los aceleradores lineales son equipos que tratan tumores a base de radiación, la cual se focaliza en las zonas del cuerpo afectadas por las células cancerígenas; esto, con ayuda de tomografías computarizadas de hasta 16 cortes.
A esos equipos se le suman 44 sillones para tratamientos con quimioterapia, así como la creación de 25 plazas para el personal que operará los aparatos y un edificio vanguardista y amigable con el ambiente de 3.420 metros cuadrados.
Con esas nuevas condiciones, la Caja promete pasar de atender 180 pacientes diarios a 360.
Las cifras también le permiten a la entidad asegurar que desde ahora podrá ser “autosuficiente” en ese tipo de tratamientos, evitando así la contratación de terceros que, en los últimos siete años, le costó un monto superior a los $10 millones –poco más de la mitad del costo del nuevo servicio–.
De hecho, fue esa alta factura y la revelación de anomalías en la pasada administración del servicio anterior –como recibos alterados y desorden en el contrato que se tenía con una clínica privada– lo que provocaron que la actual Junta Directiva decidiera intervenir Radioterapia del México y ordenara la construcción del nuevo centro.
María Eugenia Villalta, gerente médica, explicó que tras la intervención ya no transcurren meses, sino solo tres semanas, entre el momento en que un paciente llega a consulta externa y se le da un diagnóstico de cáncer, hasta el momento en que recibe el primer tratamiento con acelerador lineal.
Panorama sombrío. La radiografía del cáncer en Costa Rica no es buena: el 20% de todas las defunciones son causadas por ese mal, solamente superadas por los padecimientos cardíacos.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de la mitad de los pacientes con cáncer son candidatos a recibir radioterapia. Con el nuevo servicio, la Caja debería poder cumplir y superar esa estadística.
Por otra parte, según cifras de la institución, desde la década de los 90 al año 2010 ha habido un aumento sostenido de la incidencia de cáncer.
En mujeres pasó de 155 a 254 por cada 100.000 (un incremento del 64%), mientras que en hombres se pasó de 126 a 212 nuevos casos por cada 100.000 (68% más).
Con los nuevos cuatro aceleradores las cifras deberían reducirse drásticamente en el mediano y largo plazo.
Para que eso suceda, la Caja deberá resolver la que parece ser la única piedra en el zapato que enfrenta el nuevo servicio médico: lograr la contratación de seis radioterapeutas extranjeros debido a la inopia local.
Al respecto, la gerente médica aseguró que el grupo estará contratado a más tardar en diciembre. Mientras tanto –agregó– los radioterapeutas del México harán horas extra, también mientras se forman a los nuevos médicos en dicha especialidad.