Lotería electrónica arrebata ¢2.600 millones por mes al mercado negro

Proyección indica que negocios ilegales perderían una tercera parte de sus ingresos

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Con tres nuevos juegos de lotería electrónica, la Junta de Protección Social (JPS) busca reclutar más clientes y ganarle la partida al mercado de tiempos ilegales.

A dos meses y medio de haber lanzado estos productos, la institución ganó ¢5.200 millones y proyecta un crecimiento del 9% en sus ganancias. Eso equivale a ¢15.570 millones más que en el 2012.

Según el gerente general de la JPS, Milton Vargas, la batalla contra los negocios clandestinos también abre una campaña de desprestigio hacia la lotería electrónica con argumentos falsos.

“Ellos dicen que viene a sustituir los juegos de papel y es falso. Tampoco han disminuido las ventas. La institución ha invertido en la imprenta con los códigos de barras. Los nuevos juegos vienen a golpear las ventas ilegales y eso genera molestia en ese gremio”, explicó el gerente Vargas.

Los administradores de tiempos clandestinos llevan apuntes en cuadernos, no pagan impuestos, no tienen gastos operativos y logran recaudar unos ¢70.000 millones cada año, según la Junta.

El mercado negro paga a los vendedores una comisión de ganancia del 18%. Algunos son chanceros de la JPS. Sus focos de acción están en Cartago, Limón, Puntarenas y barrios del sur de San José, determinó una investigación de la JPS durante el 2012.

Esta semana, un grupo de vendedores de lotería criticó los juegos electrónicos y pidió un aumento en sus ganancias, propuestas que fueron rechazadas.

“Dentro de las peticiones de los huelguistas de esta semana estaba el aumento de un 12% a un 18% en el margen de ganancias, pero eso afectaría los recursos destinados a obras de bien social”, dijo el gerente general de la JPS.

En la calle. Algunos chanceros critican la diversidad de juegos de la JPS y la licitación pública que ganó la empresa G-Tech para operar las 1.400 máquinas. Según ellos, eso viene a privatizar la lotería.

“La lotería electrónica afecta a los vendedores. La empresa G-Tech es nueva y se está llevando nuestras ganancias”, expresó el sindicalista Rándall Rojas.

Sin embargo, la institución rechaza que se trate de un proceso de privatización, puesto que la JPS es la que administra la lotería electrónica, que llega a 1.000 puntos fijos y que viaja por las calles en manos de 400 chanceros.

“La idea es combatir el negocio ilegal y que en un plazo de dos años se logre bajar, en un 30%, los juegos de lotería clandestina”, manifestó el gerente Vargas.

Nuevos Tiempos, Lotto y Pitazo son los juegan que buscan atacar la lotería clandestina desde junio de este año. De las ganancias que se obtienen a partir ellos, un 12,79% será de la empresa G-Tech.

Así quedó establecido en el contrato de licitación, adjudicado en el 2011 y refrendado por la Contraloría a mediados del 2012.

Del total de las ganancias que se proyecta para este año (¢188.570 millones), el 86% irá destinado a obras de bien social.