Juez exculpa a constructor de condominio ‘inhabitable’

Ministerio de Salud ordenó desalojo por terreno riesgoso y luego cambió la causa

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En octubre de 2010, el Ministerio de Salud ordenó el desalojo de unas 20 familias que habitaban en el condominio Fuente de Vida, en Moravia.

La primera justificación de Salud para cerrar el inmueble fue que se encontraba en un terreno riesgoso. Desde entonces, los sellos de clausura lo convirtieron en condominio fantasma. Su desarrollador, Donald Murillo, fue acusado de estafa por parte de los condóminos.

Después de tres años en un vaivén de papeles y demandas, el Juzgado Penal de Goicoechea liberó de toda culpa a Murillo al no existir prueba del delito y comprobar contradicciones en los documentos emitidos por Salud.

“Por no existir delito que perseguir ni haber prueba que demuestre acto ilegal alguno, los imputados han sido sobreseídos; es decir, se archivó la causa a su favor ”, emitió el juez Maurice Ghesquiere, en julio de este año.

El desarrollador y el ingeniero del proyecto, Marco Andrade, ahora plantean demandar al Estado.

“Hay contradicciones en los documentos del Ministerio de Salud y de la Municipalidad de Moravia, que se empeñan en mantener clausurado un inmueble sin riesgo en el terreno. Es un problema en el que todos hemos salido perdiendo”, expresó Murillo.

Contradicción. En un inicio, la causa de desalojo era el terreno no apto, hecho que motivó a la entonces ministra de Salud, María Luisa Ávila a plantear una demolición.

Sin embargo, en el 2011, mediante un oficio, la ministra Ávila reconoció que carecía de estudios técnicos que fundamentaran la necesidad de demoler el condominio.

Posterior a ese señalamiento, surgieron otras razones que Saludo invocó para que el condominio no fuera habitado, como la sobreconstrucción en el terreno y problemas en la planta de tratamiento.

Para las familias que tuvieron que desalojar, la resolución del juzgado confunde. Aseguran que continuarán la lucha por la vía civil.

“Hay una enorme incertidumbre; llevaremos el proceso por lo civil. Hay un sinsabor y las instituciones tienen que responder. Yo no me fui del condominio por gusto. Ahora uno no sabe si fue que el Ministerio de Salud exageró en decir que el condominio era inhabitable”, expresó Verónica Vega, una de las condóminas afectada.