Johnny Araya no se resigna a la ausencia del expresidente Óscar Arias

Candidato del PLN ha criticado gobiernos anteriores, pero dice que lo quiere cerca

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A 50 días de las elecciones y con aprietos surgidos en semanas recientes, el candidato oficialista Johnny Araya pretende insistir en tener el apoyo del expresidente Óscar Arias, quien hasta ahora se ha mantenido alejado y ni siquiera se atreve a decir por quién votará.

Esfuerzos adicionales hace el equipo de Araya, quien anunció que le presentará el programa de gobierno a los exmandatarios Arias y José María Figueres. Este también se mantiene distante, aunque sí anunció que votará por el liberacionista.

Además, Araya dijo que pretende reunirse pronto con Arias. Así trata Araya de romper el hielo con Arias, cuyo posible respaldo ha sido una incógnita en esta campaña.

“No podría decir que él me apoye”, respondió Araya el 2 de diciembre, un día después de divulgada la encuesta de Unimer, que evidenció una fuerte caída del aspirante liberacionista en intención de voto y un ascenso de José María Villalta, del Partido Frente Amplio.

El exmandatario Arias, uno de los principales rostros en el Partido Liberación Nacional (PLN), está tan alejado del aspirante verdiblanco que ni siquiera se atreve a decir en público por quién votará.

“Solo le aseguro que sí voy a votar”, fue todo lo que quiso responder Arias cuando se le pidió, sin éxito, una entrevista para hablar sobre la campaña electoral.

El discurso crítico de Araya con las políticas de los anteriores gobiernos del PLN, además de abundantes colaboradores antiaristas, son algunos de los factores que explican esa distancia entre el candidato y el exgobernante.

Ellos se vieron el sábado 30 de noviembre, pero no pasaron de un saludo de un par de minutos, como reconoció el aspirante presidencial. Esto ocurrió el sábado 30 de noviembre, en una boda en Alajuela.

“No lo veo interesado en participar en la campaña. Respeto a Óscar; me gustaría tener sus consejos ahora o en el (eventual) gobierno. Es una figura importante, aunque no comparto todas sus opiniones”, dijo después Araya.

El postulante, sin embargo, insiste en culpar al gobierno de Arias, al de Figueres (1994-1998) y al actual de Laura Chinchilla por abandonar la prioridad social y centrarse en lo económico, según su criterio.

Figueres, quien en el 2012 expresó interés en ser candidato presidencial y después desistió , tampoco participará en campaña, aunque sí votará por Araya. “Porque soy liberacionista”, justificó.

Y cuando se le consultó su opinión sobre la campaña fue igual de escueto: “Compleja, como muchas campañas”.

El único expresidente al que el equipo de Johnny Araya ha incorporado es Luis Alberto Monge (1982-1986), tío del exalcalde.

Monge también ha sido crítico de Óscar Arias y del movimiento que lidera junto a su hermano Rodrigo, otro que intentó postularse como precandidato presidencial, pero renunció a su proyecto hace casi un año, por falta de apoyo.

Rodrigo Arias dijo en setiembre, cuando todas las encuestas señalaban una ventaja amplia de Araya, que en su equipo “no hay interés en que el arismo de alto nivel esté cerca de la campaña” de Araya, a quien le atribuyó falta de ideas.

Además, expresó que “don Johnny se rodeó hace mucho tiempo de un antiarismo muy claro”, en alusión a figuras como Monge, Antonio Álvarez Desanti (jefe de campaña y candidato a diputado) o el exministro Fernando Berrocal, parte del comando de estrategia.