Insatisfacción con buses consolida taxis piratas

 Estudio advierte que transporte informal ya es casi irreversible

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Los taxis piratas están a punto de convertirse en un fenómeno irreversible debido a la insatisfacción de los habitantes con el servicio de autobús.

A un costado del Mercado Central de San José, existe una parada fija de piratas que cobran ¢400 por persona para viajar a la localidad de León XIII, en Tibás.

El servicio funciona todos los días a sabiendas del Tránsito y a pocas cuadras de la parada de buses encargada de esa ruta.

El jueves, La Nación observó una dinámica fila de usuarios que acudían a dicho servicio informal. Entre ellos, una joven comentó que lo prefiere por su velocidad: “Si tuviera que ir en bus, tendría que hacer enormes filas e ir en un bus lleno de gente”, dijo.

Al igual que en San José, los piratas se arraigaron en numerosos sitios como Curridabat, Hatillo, Ipís, Alajuelita, Alajuela, Cartago, Santo Domingo y San Rafael.

El 50% de quienes usan estos vehículos son usuarios de bus insatisfechos, advierte un estudio contratado por la oficina de Planificación Regional y Urbana de la Gran Área Metropolitana.

Leonardo Castro, especialista en Transporte y autor del estudio, afirmó que la permanencia del transporte informal está a punto de volverse irreversible.

El documento dice que en la actualidad 2.000 taxis piratas, 500 taxis gemeleados (con placa falsificada) y 3.000 porteadores (taxis privados) compiten junto a más de 13.000 taxis oficiales.

Aunque el estudio urge la necesidad de eliminar el transporte informal e incluso reducir la cantidad de taxis formales, reconoce que muchas familias ya dependen de estas actividades.

“El problema se complica cuando los buses se ven afectados físicamente por autos y cuando alguien se ve obstaculizado para subir a un bus”, añadió Castro.

Un ejemplo de esto ocurre en Plaza del Sol, Curridabat, en donde la bahía de buses es ocupada por taxis formales e informales.

Incluso, ahora surgió en Alajuela una nueva modalidad de transporte informal llamado “los toritos” (carros de tres ruedas).

El problema es que a mayor cantidad de piratas, hay mayor congestión y consumo de combustibles.

Llenar vacío. Según el estudio, los informales sobreviven “gracias a las notables deficiencias del sistema de autobuses, el cual deja una significativa porción de demanda insatisfecha por vacíos de cobertura y bajo nivel de servicio”.

Otra razón del crecimiento de los piratas es la falta de control por parte de las autoridades.

Según Castro, quienes usan el transporte informal lo hacen porque sus destinos no están cubiertos por rutas de bus.

Tal es el caso de la parada de Plaza del Sol, en donde el chofer informal, Luis Sánchez, relató que sus clientes prefieren abordar piratas para hacer viajes directos a Goicoechea o Desamparados, en vez de ir primero a San José y luego tomar un segundo bus hacia su destino.

Para Castro, el MOPT debe reorganizar las rutas de bus, mejorar la frecuencia de viajes y subir la velocidad para que los usuarios no esperen mucho en las paradas. Ello obliga a habilitar carriles exclusivos.

El porcentaje de personas que viaja en bus bajó de un 66% a un 54% en la última década.

“Es mejor meter mucha gente en bus que tener 50 autos pequeños en una misma calle”, dijo Castro.

Robar mercado. Viviana Martín, viceministra del Ministerio de Transportes, anunció su intención de mejorar el transporte en bus para quitarle el mercado al informal.

Para ello, se crearán siete rutas de buses que conectarán recorridos descubiertos en la actualidad, como Desamparados-Moravia.

Además, el Ministerio desea aumentar de 800 a 1.200 el número de oficiales de Tránsito para mejorar el control policial.

La Viceministra además prometió exigir calidad a los autobuseros o estos serán castigados.

Maritza Hernández, presidenta de la Cámara Nacional de Transportes, estimó que se han hecho esfuerzos para mejorar el servicio de buses, como renovar unidades.

Sin embargo, la empresaria consideró que el punto negro de su servicio es la baja velocidad provocada por las presas.

“¿Qué es lo que paga el usuario del servicio informal? No paga seguros ni calidad, pero paga por llegar más rápido”, indicó Hernández, quien consideró que el MOPT debe habilitarles vías exclusivas.

Víctor Salazar, presidente de los porteadores San Jorge, dijo que de esta actividad ya dependen 15.000 personas.

“Nuestros clientes no se van a montar por nada del mundo en el transporte público, están enamorados de nuestro servicio”, afirmó.

Edwin Barboza, presidente de las Cooperativas de Taxi, consideró que el transporte informal ha persistido por falta de voluntad para cumplir la ley.