Vecinos desoyen a Conavi y contratan maquinaria para arreglar ruta nacional en Cartago

A pesar de que el Consejo Nacional de Vialidad indicó a los pobladores de Corralillo que no es conveniente rellenar el sitio, los habitantes recogieron dinero y comenzaron las obras por su cuenta

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Un grupo organizado de vecinos contrató maquinaria para arreglar un tramo donde ocurrió un importante deslizamiento en la ruta nacional 228, que comunica el distrito de Corralillo con la ciudad de Cartago, a pesar de que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) les advirtió que en dicho lugar no se puede realizar el relleno porque el sitio presenta una inestabilidad riesgosa que vuelve inseguro el paso.

Juan Carlos Navarro, líder del colectivo y vecino de Corralillo, dijo que se organizaron desde hace siete meses para buscar soluciones porque necesitan habilitar el paso y el Conavi no les ha resuelto. Lograron recolectar más de ¢600.000 y la tarde de este viernes comenzaron los trabajos por su cuenta. Este sábado por la mañana fueron intervenidos por la Policía, pero luego los oficiales se retiraron y los dejaron continuar.

El dirigente comunal comentó que tienen 10 días recolectando el dinero entre vecinos e incluso algunos empresarios. Añadió que a los habitantes les preocupa la deserción en el colegio por la tardanza para llegar a clases y los daños económicos en las empresas pues algunas han tenido que cerrar. También se han presentado problemas con la cosecha del café.

Los daños se registran a 500 metros del cruce entre Copalchí y Corralillo. En setiembre pasado, este medio informó de que, ante la imposibilidad de transitar por la vía, los vehículos particulares deben hacer un recorrido mucho más largo por el Alumbre, San Juan Norte, San Juan Sur, Río Conejo, Santa Elena, San Antonio, San Joaquín para llegar a Corralillo. El transporte público estaba haciendo transbordo de pasajeros.

La Municipalidad de Cartago indicó a La Nación que ha tratado de agilizar las reparaciones del lugar, pero que no ha tenido éxito con las autoridades competentes. “En consideración con los vecinos que día a día deben de recorrer una distancia más larga hemos solicitado al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) que se nos dé audiencia con el ministro y a la fecha no hemos tenido respuesta”, respondió la oficina de prensa, este sábado.

Por su parte, la directora ejecutiva del Conavi, Hannia Rosales Hernández, explicó que han gestionado los arreglos en el sitio desde que ocurrió el deslizamiento, en setiembre anterior, y que solo estaban a la espera de la respuesta a una consulta que enviaron a la Dirección General de Puentes del MOPT, para contar con la viabilidad técnica de solventar la situación con un puente.

Sin embargo, el pasado 16 de febrero la Dirección les argumentó que no es posible instalar la estructura debido a que “por las condiciones y criterios geológicos la longitud del puente requerida en la zona corresponde a un puente de 100 metros compuesto por dos tramos con una pila en el centro, que por motivos de la misma inestabilidad del sitio no es viable”. Esto le fue comunicado a los vecinos desde el viernes.

El criterio brindado por la Dirección se fundamentó en las bases técnicas de dos informes geológicos elaborados por profesionales del MOPT, los cuales recomendaron, antes que nada, desarrollar estudios rigurosos en el sector con el fin de determinar el mecanismo de falla suscitado para plantear las adecuaciones necesarias del tramo de la carretera, que permitan asegurar su estabilidad a futuro.

Además, destacaron que para llegar a una solución definitiva, se debe concretar un estudio geotécnico, geológico y geofísico, para afinar un modelo de diseño. “Por los motivos descritos, no se ha procedido a intervenir el lugar dado que se tiene un alto riesgo de aumentar el tamaño del deslizamiento y generar lesiones materiales y humanas en un eventual movimiento del terreno”, aclaró Conavi.

El Consejo señaló que es preocupante que los vecinos insistan con realizar estos trabajos por su cuenta sin ningún respaldo técnico y les recordó que podrían traer consecuencias riesgosas para la comunidad.

No obstante, el grupo dijo que hará caso omiso y continuará con su maquinaria. “Costa Rica no les pertenece señores, ustedes nada más la administran. Ustedes nos obligan a hacer esto”, comentó Navarro.