Setena pone alto a trocha de ingreso a megapuerto en Moín

Denuncia de ecologista reveló amenaza por fragilidad ambiental

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Limón. La maniobra a la que apeló el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para evitar más atrasos en la construcción del megapuerto de Moín, se estrelló contra la Secretaría Técnica Nacional Ambiental.

El Consejo pretendía, mediante un plan de gestión ambiental, agilizar la construcción de la trocha que conectará a la ruta 32 con la terminal de contenedores de la holandesa APM Terminals.

El camino debía estar listo antes de setiembre, según el cronograma de la compañía. Sin embargo, Setena decidió archivar el informe y pidió al Conavi presentar un estudio de impacto ambiental para certificar los trabajos por emprender.

Este último es mucho más detallado y por eso requiere de mayor profundidad y análisis que un plan de gestión ambiental.

De acuerdo con Setena, el estudio ambiental es necesario debido a que el trazado de la carretera está previsto en un “área frágil con posible presencia de manglares y humedales”, según precisó.

La decisión se da tras una denuncia de Marco Levy, ecologista limonense, presentada el pasado mes de junio a la Secretaría.

“Esa fue una de las consideraciones para tomar la decisión, pero también se hicieron observaciones de campo”, dijo Uriel Juárez, secretario general de Setena.

Juárez agregó que durante el proceso de evaluación, el Conavi, ha propuesto dos trazados diferentes para la vía de ingreso.

“Esta decisión era previsible porque el proceso ha sido muy atropellado y lleno de vicios”, declaró Levy, vía telefónica.

La nota enviada por Levy el pasado 27 de junio indica: “el proyecto se localiza en terrenos de muy alta fragilidad ambiental en razón del tipo de cobertura vegetal presente (bosque y humedales)”.

Jorge Chacón, viceministro de Transporte, justificó la actuación de esa cartera ministerial.

“Nuestra posición es no ponernos a discutir. Lo que nos interesa es conseguir la viabilidad ambiental del proyecto. Entonces, se respeta la solicitud de Setena”, dijo.

Chacón criticó que 10 meses después, Setena pida un estudio de impacto ambiental.

Inquietud. Rogelio Douglas, gerente de APM Terminals, se mostró preocupado por este nuevo atraso.

“El camino no es responsabilidad nuestra; es responsabilidad del Gobierno, pero nos va a afectar directamente”, detalló.

El portavoz no precisó cuánto tiempo retardará esta decisión las obras del megapuerto en Moín.

Douglas indicó que harán cálculos sobre el tiempo de espera. La compañía tampoco ha podido obtener la resolución de viabilidad ambiental que les permita edificar el megapuerto de Moín.

La firma holandesa se comprometió a invertir $1.000 millones en seis puestos de atraque.

Ronaldo Blear, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), celebró la medida adoptada por Setena.

“Este es el principio del fin de un proyecto que nació con serias irregularidades y Setena lo sabe bien”, afirmó Blear.

El sindicalista aseguró que tanto APM Terminals como el Conavi quieren acelerar los procesos de evaluación ambiental.

“Ellos quieren hacer las cosas de manera atropella y sin justificaciones”, añadió.

No hubo respuesta por parte del Conavi a una serie de preguntas formuladas por este medio.