Los trabajos para rehabilitar 105 metros de la carretera Interamericana sur afectados ayer por un hundimiento, durarán entre dos semanas y un mes.
Antes de comenzar las reparaciones, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) evaluará la estabilidad del terreno a la altura del kilómetro 37, en el sector de Chiquizá, en el cerro de la Muerte.
Ahí, un fallo en el talud provocó la caída de prácticamente uno de los carriles de la vía, en horas de la madrugada. El MOPT no se juega el riesgo de utilizar el carril restante, porque, en este momento, desconoce su condición.
Con ese objetivo es que realizará estudios geofísicos en los próximos días. Estos determinarán si es posible habilitar el paso regulado para carros livianos.
“Se van a realizar estudios topográficos, se van a instalar piezómetros (para medir presión) para determinar la condición de lo que resta de la carretera, la estabilidad, la saturación de agua y la posibilidad de que se esté moviendo”, manifestó Mauricio González, viceministro de Obras Públicas.
El Ministerio prevé construir un camino provisional, tomando terreno de la montaña.
“Se estima que los trabajos en el lugar serán de gran magnitud, como los que se hicieron en el cerro Cambronero, sobre la Interamericana norte”, informó el MOPT en un comunicado.
Como la emergencia se registró en horas de la madrugada y estaba lloviendo en la zona, varios conductores no se percataron del peligro.
Al menos un vehículo y dos motocicletas cayeron al vacío, pero los choferes salieron ilesos.
“Cuando traté de frenar, el carro ya se había ido al precipicio y comencé a dar vueltas. Pensé en mi familia. Fueron bastantes vueltas y yo me hacía para todo lado”, relató César Aguilar a ADN Radio 90.7 FM. Él conducía un vehículo marca Geo Tracker.
Pasajeros y carga. Ante la imposibilidad de usar esta vía, viajeros y transportistas están obligados a buscar rutas alternas. El tráfico promedio diario por ese sector es de 5.100 automotores.
A choferes de vehículos livianos y buses se les aconseja ir por Corralillo de Cartago o por Frailes de Desamparados. Entretanto, los caros pesados deben utilizar la Costanera sur.
Representante de las empresas Transportes Costarricenses Panameños (Tracopa) y Musoc aseguraron ayer que mantienen el número de viajes y horarios.
Ambas compañía usan la ruta por Frailes y La Sierra.
“Aunque existan pérdidas porque los recorridos son mayores, no dejaremos de dar el servicio", dijo Teófilo Garita de Tracopa.
La misma situación afrontan los transportistas de carga, quienes usan la vía para llevar y traer mercancías por Centroamérica.
“Cada vez que se cierra una carretera medular, que hace conexión con la zona sur y Panamá, golpea al sector local del transporte terrestre y al internacional, dijo Francisco Quirós, director de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac).
Según Quirós, los sectores que podrían verse más afectados son el agro y el comercial, pues los tiempo de entrega se alargan.
El representante de Canatrac insistió; sin embargo, en la urgencia de que el MOPT ponga atención al mantenimiento de carreteras tan importantes para el país como la Interamericana sur.
De acuerdo con el MOPT, sus sistemas de monitoreo no detectaron problemas en ese punto.