Paso a desnivel en Guadalupe costará $8 millones más

Obra requiere construcción de un tercer nivel para poder agilizar tránsito entre San José y Guadalupe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El paso a desnivel que se construye en la intersección conocida como La Gallito en Guadalupe, costará alrededor de $8 millones más de lo estimado.

Esto debido a que será necesario levantar un tercer piso en el viaducto que inicialmente estaría conformado por un túnel y una rotonda a nivel.

De acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) el monto calculado de lo que costaría construir un paso superior, representa un 30% del valor original de la obra (contratada inicialmente por $19,5 millones).

El director del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mario Rodríguez explicó que desde el 2014, cuando la obra fue diseñada, los estudios determinaban que el volumen de tránsito para el 2020, haría que los dos niveles resultaran insuficientes, por lo que no sería una solución vial eficiente.

Pese a esto, la entidad decidió seguir adelante con el proceso de adjudicación de la obra, cuyos trabajos iniciaron en enero de este año.

“Los estudios de tránsito decían que en el 2020 ya el volumen de tránsito entre San José y Guadalupe iba a ser tal que hacía que la rotonda fuera insuficiente, lo que hacemos ahora es que se revisa eso, se actualizan los datos y se confirma efectivamente la recomendación que se había hecho ahí de que para el 2020 se ocupaba revisar el tránsito”, explicó el director del Conavi.

Según dijo, las estimaciones recientes demuestran que el nivel de servicio en sentido San José y Guadalupe y viceversa, sería muy deficiente si solo se mantienen habilitados los dos carriles que contempla la rotonda, por lo que se requiere del paso elevado sobre esa rotonda, el cual tendría un carril por sentido. Esa configuración permitiría que el carril externo de la rotonda se utilice como vía exclusiva para buses y se mantengan dos carriles por sentido para el tránsito vehicular.

Tanto el director del Conavi, como el director de Unops en Costa Rica, Alejandro Rossi, sostienen que haber hecho la modificación en el diseño antes de dar la orden de inicio, habría representado un mayor atraso, al tiempo que aseguran que si se concreta la inclusión de este paso superior pronto, la obra no sufriría atrasos y se entregaría según cronograma en abril del otro año.

“Una vez que se hace un diseño, parar todo para volver a echar para atrás nos atrasaría enormemente, es difícil tomar una decisión de sostener una obra que es necesario ejecutarla y en este caso cuando ya se ve el estudio, se ve que no vamos a tener ningún impacto en la obra propiamente.

“Lo que se hace es ver la necesidad ya construyéndose de hacer la actualización del estudio y determinar que efectivamente es necesario colocar la obra (adicional), pero hacer esto no afecta en nada el desarrollo de la obra, sino que más bien es oportuno hacerlo. Sería irresponsable no contemplarlo ahorita, porque el estudio desde el principio recomendaba que esto se hiciera”, aseguró Rodríguez.

Por su parte Rossi afirmó que cuando llegó el momento de adjudicar este proyecto, luego de las demoras ocurridas en la rotonda de las Garantías Sociales, “se consideró impostergable el inicio de la obra de Guadalupe” .

“Poner en marcha la obra actual no significa que la rotonda no pueda crecer con un nuevo nivel, tal como se ha propuesto ahora. Ha imperado el sentido común para avanzar con una obra vial de calidad bien definida, competitivamente licitada y con presupuesto disponible”, afirmó.

Según el representante de Unops, el estudio original que advierte la situación sobre el nivel de circulación en la rotonda es del conocimiento del Conavi desde julio de 2015 cuando se realizó el diseño.

La razón por la cual seguir adelante con una obra que se iba a quedar corta en poco tiempo, obedece según dijo a un tema de financiamiento.

En tanto, el director del Conavi reconoció que era sabido que se iba a entregar una obra que requeriría una actualización al poco tiempo de ponerse en servicio.

“Lo que pasa es que las intersecciones y volúmenes de tránsito hay que estarlos verificando y sí, en este caso ese era el diseño que se había hecho desde el principio, según el cual ya para el 2020 se ocupaba hacer este adicional del puente superior; eso sí estaba previsto desde el estudio funcional de la intersección desde un principio, así fue contemplado el diseño”, afirmó.

Los recursos para construir ese paso superior, así como otras obras adicionales anunciadas dentro del proyecto de la rotonda de La Bandera, provendría de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que originalmente serían destinados para estudios y etapas de preinversión de proyectos programados más allá del 2022.

“En este momento es importante que nosotros como país podamos ejecutar proyectos y hacer que la actividad de infraestructura sea uno de los elementos que reactive la economía del país, si podemos tener proyectos que ejecutar, es preferible hacerlo ahora a hacerlo posteriormente”, aseguró el director del Conavi.

Según dijo, por tratarse posiblemente de un monto inferior al 50% del valor original de la obra, la adenda al contrato no requeriría la aprobación de la Contraloría General de la República.

Largo camino

El paso a desnivel de Guadalupe forma parte de un paquete de obras encargado a Unops en el 2014, aunque la intención de agilizar el tránsito en esta y otras dos intersecciones (Garantías Sociales y La Bandera) se venía anunciando desde hace casi una década.

En el caso de Guadalupe, la intención era que dicho proyecto estuviera listo en el 2016.

Sin embargo, la agencia atribuyó atrasos a problemas con los derechos de vía.

Fue hasta setiembre del 2018 cuando se sacó a licitación el cartel de esta obra y hasta en julio del 2019 tras enfrentar procesos de apelación en la Contraloría General de la República, que finalmente quedó en firme la adjudicación a la empresa Puentes y Calzadas.

La orden de inicio se dio en enero de este año.