Como parte de las repercusiones del llamado Caso Cochinilla, el Concejo Municipal de Cartago aprobó por unanimidad anular una licitación de ¢725 millones que había sido adjudicada a la empresa MECO, una de las constructora involucradas en la causa judicial.
La adjudicación para arreglos y asfaltado de la red vial cantonal había recibido el visto bueno de los departamentos de Proveeduría y Técnico de la Municipalidad, no obstante la Comisión de Hacienda y Presupuesto, se la trajo abajo con un nuevo dictamen.
El pronunciamiento se conoció la noche del martes en la sesión ordinaria del Concejo.
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“Se aclara que esta posición no implica atentar contra el principio de presunción de inocencia que asiste a MECO, respecto del proceso penal que tiene abierto, no solo porque ni esta comisión ni la Municipalidad tienen competencia para ello, sino porque, además, lo que se está buscando es proteger los intereses de los cartagineses”, explicó la Comisión.
Este foro está conformado por los regidores Nancy Solano, quien preside, Marco Brenes y Jonathan Arce, quienes criticaron el proceso realizado por la Proveeduría Municipal y la negativa a darles información al respecto.
En el concurso que había ganado MECO también participaron las empresas H Solís, otra de las mencionadas en el Caso Cochinilla, así como el consorcio Gasol Mapache y Asfaltos CBZ S. A.
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Dueños y trabajadores de MECO y H Solís, así como de otras constructoras, además de funcionarios del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) figuran como imputados por delitos de corrupción con obras viales, debido al supuesto pago de dádivas para la adjudicación de contratos o agilización de trámites.
Por estos hechos, Carlos Cerdas, propietario de MECO, y Mélida Solís, de H Solís, cumplen prisión preventiva, mientras avanzan las investigaciones.
Ellos y 28 personas más fueron detenidas el 14 de junio, cuando la Fiscalía y el Organismo de Investigación Judicial realizaron 57 allanamientos.
La reunión
Once días después de esa diligencia, trascendió que el alcalde de Cartago, Mario Redondo, se reunió con el gerente de MECO, Abel González, para hablar del contrato de asfaltado.
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Así se desprendió de conversaciones telefónicas entre González y su esposa captadas durante las pesquisas del caso e incluidas en el expediente judicial.
Según las explicaciones de Redondo, el gerente de la constructora lo contactó porque estaba inconforme con la modalidad de contratación.
“Yo no intervengo en las licitaciones, eso es fácilmente comprobable”, dijo.
El jerarca aseguró que solo en una ocasión se reunió para recibir documentos.