Limón. La presidenta de la República, Laura Chinchilla, criticó ayer a sindicatos y a empresarios por oponerse a obras claves para la provincia de Limón.
Se trata de la construcción de la nueva terminal de contenedores de Moín y la ampliación de parte de la carretera a Limón. Estos proyectos son prioritarios para el Ejecutivo; sin embargo, no se han podido ejecutar.
“Algunos intereses espurios de empresarios, que no son de Limón y los sindicatos han secuestrado esta provincia. Son ellos los que en el pasado desafortunadamente con la complicidad de algunos gobiernos, negociaron convenciones colectivas vergonzosas. Ellos pueden no trabajar y siguen recibiendo sus salarios; ellos pueden paralizar los puertos y nos les importa”, expresó Laura Chinchilla.
La mandataria hizo énfasis en la concesión otorgada a la empresa holandesa APM Terminals para construir un nuevo muelle, que representaría una inversión superior a los $1.000 millones.
“En este caso, la parálisis ha venido de todos los recursos que han interpuesto para frenar el avance del proyecto”, agregó.
La mandataria calificó como “historia de terror los innumerables procedimientos que en su momento interpuso la Cámara del Banano y el Sindicado de Japdeva”.
La gobernante citó las apelaciones ante la Contraloría General de la República del cartel de concesión, la apelación por la adjudicación, medida cautelar del Contencioso-Administrativo, recurso de amparo, acción de inconstitucionalidad, así como varios incidentes de nulidad.
En caja. La presidenta mostró, durante la inauguración de la nueva sede de la Feria del Agricultor de Limón, una caja llena de documentos con apelaciones presentadas contra la concesión muellera.
“Si a este proyecto no se le da la viabilidad ambiental, como algunos están pretendiendo, la empresa por supuesto no puede hacer milagros. Hay que hablar con mucho realismo a Limón, es hora de pasarles a ellos la estafeta y que puedan seguir en defensa de este proyecto”, manifestó Chinchilla.
El Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) dijo que las declaraciones de Chinchilla son una manera de desviar la atención.
“Nadie en Costa Rica se opone a los proyectos por oponerse. Es muy fácil para la presidenta lavarse las manos y echarles las culpas a otros”, comentó José Luis Castillo, vocero de Sintrajap.
“El responsable de que los proyectos no se hagan es el Gobierno; son proyectos malos y desde que entran, entran perdiendo, porque vienen cargados de cuestionamientos”, añadió Castillo.
Chinchilla se refirió en los siguientes términos a la ampliación de la vía a Limón: “Lo que pasa es que no quieren que en Costa Rica se construya obra con transparencia. Son algunos de los contratistas que por muchos años acostumbraron a hacer las cosas a su manera. Limón, a seguir peleando la ruta 32. Ni un paso atrás”.