La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) aceptó, sin estudios técnicos de respaldo, maquinaria y servicios en lugar de una millonaria multa por los retrasos en la entrega de dos grúas portacontenedores.

Las grúas, valoradas en $16 millones, debían instalarse, a más tardar, el 14 de agosto de 2017, pero llegaron a Moín, Limón, el 29 de agosto de ese año y la recepción definitiva se firmó hasta el 27 de setiembre de 2018, según el expediente de contratación 2015-000001-01.

En otras palabras, la instalación se finalizó 13 meses después de lo previsto.

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A pesar de ello, Japdeva contabilizó, sin que existiera un procedimiento administrativo formal, apenas 144 días naturales (casi cinco meses) de atraso y fijó una sanción por $2,1 millones contra el proveedor Nicaragua Machinery Company (NIMAC). El contrato establecía $15.000 de castigo por cada día hasta un máximo equivalente al 25% del monto adjudicado.

Al computar los días de demora, la institución pública eximió a la compañía de dilaciones provocadas por causas imprevisibles como tifones, pero también incluyó en esa categoría aplazamientos generados por los días feriados del cambio de año en China, pues en ese país se ensamblaron los equipos.

De acuerdo con la documentación, La Dirección de Ingeniería Portuaria de Japdeva le comunica a la firma nicaragüense, el 12 de diciembre de 2018, que debía cancelar $2,1 millones por la tardanza. Sin embargo, el contratista entregó equipo portuario, cables de acero, capacitación, reparaciones y solo $318.000 en efectivo.

La propuesta de entregar maquinaria en vez de dinero fue presentada por Bernal Moya, representante legal de NIMAC, el 17 de diciembre 2018 y aprobada el 10 de enero 2019.

Un informe de Auditoría Interna, realizado en mayo de 2019, señaló que la Junta Directiva de Japdeva aceptó la oferta sin hacer un análisis para determinar si requerían, para sus operaciones, lo ofrecido por NIMAC.

Entre el planteamiento de la empresa y el visto bueno solo transcurrieron ocho días hábiles, ya que el Gobierno dio vacaciones a los funcionarios públicos del 21 de diciembre del 2018 al 6 de enero del 2019.

Otra falla apuntada por los auditores es que Japdeva no corroboró la veracidad de los retrasos.

“Se debió haber solicitado el análisis mediante un criterio del Departamento Legal de la institución”, afirmó la Auditoría en su reporte AG-EE-01-19, del cual La Nación tiene una copia.

La Auditoría concluyó que las autoridades institucionales debían analizar la apertura de procedimientos disciplinarios para precisar si los funcionarios involucrados incurrieron en faltas y fijar eventuales sanciones.

También pidió revisar el criterio de la Dirección de Ingeniería Portuaria que fijó los días de multa en 144 y si las demoras argumentadas por NIMAC correspondían a causas de “fuerza mayor”.

Andrea Centeno, presidenta ejecutiva de Japdeva, dijo que se abrieron los procesos disciplinarios, pero no se pudieron continuar porque prescribieron.

Además, Luis Vargas Araya, director de Ingeniería Portuaria, ya no labora para la institución, pues fue una de las personas beneficiadas con el proceso de jubilación.

“El órgano interno indicó que por elementos de orden procedimental no se pudieron establecer dichos elementos. Se pudo proceder solamente con las llamadas de atención al encargado de ingeniería”, declaró la jerarca.

Lo recibido

En principio, NIMAC ofreció a Japdeva los servicios de un técnico especializado en grúas portuarias por un año, un contenedor especial para pruebas y ensayos, la reparación de un spreader (pieza para bajar contenedores de buques), capacitación, dos reach stacker (apilador de contenedores) y un montacargas para 25 toneladas.

Todos esos elementos sumaban, según NIMAC, los $2,1 millones correspondientes a la multa.

No obstante, en julio de 2019, Japdeva decidió cambiar los términos de esa dación de pago porque dudaban, sin estudios técnicos de respaldo, si la propuesta se ajustaba a las necesidades institucionales.

Luego de varios meses de negociaciones, NIMAC dio a la Junta un reach stacker, un spreader, un contenedor para pruebas y ensayos, tres juegos de cables de acero, capacitación técnica y los servicios de un técnico especializado en grúas por un año. Todo eso sumó $1,8 millones, según registros oficiales.

Las notas revisadas por este diario no detallan el tema de capacitación, los participantes, o el total de horas impartidas.

Adicional, NIMAC depositó, como consta en el oficio PPL-039-2021, $318.000 para completar los $2,1 millones.

Como parte del nuevo acuerdo, Japdeva renunció a insistir en el cobro de multas por los atrasos ocasionados por el cambio de año en China y el adjudicatario a reclamar $600.000 por aparentes atrasos en el pago de facturas.

¿Por qué Japdeva aceptó equipo portuario si para el 2019 ya estaba en operación el megapuerto de APM Terminals y, por lo tanto, la carga de trabajo era menor? ¿Qué sentido tenía esa decisión?

“No sé (el motivo de la decisión) en el año 2018 porque ya para febrero de 2019 el megapuerto estaba funcionando, la dación de pago era válida para atender la carga que teníamos con ciertos equipos.

“¿Qué equipos vimos conveniente recibir? ¿Qué fue parte de lo que cuestionamos? Por ejemplo, cuestionamos recibir un montacargas de equis cantidad de toneladas cuando la tarifa es deficitaria, ahí yo planteé dudas y además proveeduría solicitó dinero para hacer cambios de cables y otros elementos carísimos.

“Ahí empezamos a discutir: ¿Por qué estamos recibiendo uno o dos equipos que no se ocupan? ¿Cómo puede ser que tengamos que buscar dinero para comprar cosas que podrían ser parte de la dación de pago?”, respondió Centeno, quien lidera la entidad desde marzo del 2019, cuando ya se había pactado el pago de la multa con equipo.

En marzo anterior, un reportaje de este diario informó que las grúas portacontenedores compradas por Japdeva dejan pérdidas por ¢910 millones al año.

Certificaciones emitidas por la Junta demuestran que cada grúa puede movilizar hasta 30 contenedores por hora, es decir, si funcionaran ocho horas al día, cinco días a la semana, serían 1.200 movimientos.

Sin embargo, en enero de 2021, entre los dos equipos, solo movieron 1.865, es decir, un promedio de apenas 60 contenedores por día.

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“Creo que el proceso (de cobro de multa) no se manejó como tenía que ser, debió haber pasado por Proveeduría en varias etapas, pero fue un proceso complicado”, concluyó Centeno.