Inundaciones de estos días responden al llamado fenómeno de 'río urbano'

Cemento y asfalto en ciudades crean superficie impermeable que impide a la lluvia filtrarse, lo cual explica colapso de red de alcantarillados construida hace décadas

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

San José

Tierras que antes absorbían agua llovida durante el invierno, quedaron cubiertas por cemento o asfalto debido a la expansión urbana, sobre todo en el Valle Central. Esta situación explica las severas inundaciones en áreas urbanas ocurridas esta semana, las cuales seguirán repitiéndose.

Los caudales que el jueves afectaron zonas como el Barrio Corazón de Jesús en La Uruca y otras zonas en Heredia se perfilan como un problema permanente que va más allá de basura en las alcantarillas que tapan el paso del agua: las alcantarillas y ductos actuales ya no aguantan la presión y carga de agua por un fenómeno denominado el síndrome del río urbano.

LEA MÁS: Vecinos de barrio Corazón de Jesús bloquean calle en La Uruca por inundaciones

Este fenómeno se vincula a la impermeabilidad del suelo por el cemento urbano, lo cual hace que menos agua recargue acuíferos subterráneos pues más líquido se pierde por evaporación y corrientes superficiales.

"Los ríos tienen dimensiones de caudal natural, pero hoy también deben cargar el excedente de aguas superficiales. Por eso se salen del cauce y por eso las alcantarillas colapsan", explicó el doctor Ricardo Sánchez, hidrólogo e investigador del fenómeno de la Universidad Nacional (UNA).

De seguir la construcción en zonas donde debería filtrarse agua al subsuelo, asegura Sánchez, las corrientes superficiales desbordarán aún más alcantarillas y otras obras creadas hace décadas.

LEA MÁS: Nueva inundación afectó a vecinos de barrio Corazón de Jesús este jueves

El investigador basa su pronóstico en los cambios en los patrones históricos de lluvia por efecto del cambio climático. Así, conforme siga lloviendo como esta semana, este fenómeno seguirá repitiéndose en zonas urbanas aún sin haber basura en los alcantarillados por donde corre el agua llovida.

Sánchez considera que estos patrones de lluvia tan localizados podrían deberse a un fenómeno llamado "burbujas térmicas urbanas". Consiste en una mayor sensación de calor en las urbes debido a que los edificios y el asfalto, explicó, son capaces de acumular calor por muchas cuando reciben luz solar.

"Son calentamientos anormales al habitual para la época y ello producen mayor evaporación, más sensaciones de bochorno, esa agua sube a la atmósfera y puede producir aguaceros muy fuertes", agregó.

Sánchez y otros investigadores de la UNA sospechan esto porque ayer, luego de una revisión de estaciones hidromátricas por la mañana, descubrieron que los aguaceros se concentraron principalmente en San José y Heredia; dos zonas altamente urbanizadas.

"Lo importante es hacer ver a la población que el agua que vemos causando estos problemas pudo ser agua infiltrada a un acuífero y que esto eso nos afecta también suministro de agua porque ahora ese líquido lo vemos perderse sobre la superficie", anotó el experto.