¿Cómo encontraron las cosas en este Ministerio?
Estamos en investigaciones por parte del Servicio Civil y de la Contraloría General de la República. Hay duplicidad (sic) de funciones en el MAG.
¿Por qué hay más jefes que puestos disponibles?
Eso es lo que investiga el Servicio Civil. Hay dos auditorías en curso. La administración se basa en esas auditorías para poder corregir todos estos malos manejos del personal que hemos encontrado.
¿Saben cuánto le cuesta al Estado esta duplicación?
Todavía no. Estamos esperando que se terminen las auditorías para hacer los cálculos del costo al Estado.
¿Qué hacen los 118 jefes que no tienen personal a cargo?
Hacen diversas tareas, algunos son extensionistas, analistas y trabajan en diferentes departamentos.
Pero ganan como jefes.
Sí, ganan como jefes y hasta como gerentes.
En todo esto, ¿qué papel desempeñó la Dirección de Recursos Humanos del MAG?
En vista de todas las investigaciones que se han dado, el jefe de Recursos Humanos, Rolando Sánchez, está en otro puesto, por una medida cautelar, donde elabora un plan de gestión documental.
Lo tienen en otras labores.
Tiene una medida cautelar.
¿Han hecho cálculos sobre lo que costaría poner en orden la situación en el Ministerio?
Esto tendría impacto en las finanzas públicas; pensando en esto hicimos un análisis a mano alzada de varios escenarios. Si hacemos una reorganización de estos 318 puestos, en el escenario más desfavorable y pagando todas las indemnizaciones, anda alrededor de ¢8.000 millones.
¿Se justifican 317 puestos de jefatura en el MAG?
Por supuesto que no, tenemos 118 funcionarios que no ejercen como jefes. Ese es el punto en el que estamos trabajando por el bien del país y del sector agropecuario.