Contratista de APM levanta campamentos para el megapuerto

Gobierno hará la primera inspección del proyecto el próximo 8 de marzo

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La instalación de campamentos de trabajo y el acarreo de materiales extraídos de los ríos en Limón, son las primeras señales del comienzo del proyecto de Terminal de Contenedores de Moín (TCM).

La ejecución de la primera fase durará tres años y contempla un área de 40 hectáreas en el mar, un rompeolas de 1.500 metros, un muelle de 650 metros y la colocación de seis grúas para la manipulación de buques y contenedores.

Según el gerente general de APM Terminals, Paul Gallie, la compañía contratista del proyecto, Van Oord-BAM, hace un estricto cumplimiento del cronograma de trabajo y de los permisos que exige el Gobierno.

“El consorcio holandés tiene una amplia experiencia en la construcción de terminales en Asia y África, por ejemplo. Los avances se cumplen según dicta el cronograma; ya se empieza a mover la piedra y a levantar los campamentos para los empleados”, dijo Gallie.

La obra tiene un costo total estimado de $1.000 millones.

Empleos. Se intentó conocer el número de empleos que genera el consorcio; sin embargo, al cierre de esta edición, el vocero de la empresa Van Oord, Robert de Bruin, no había contestado.

Un comunicado de prensa de APM Terminal señala que la nueva estructura va a crear 400 puestos de trabajo directos y unos 5.000 indirectos.

El secretario técnico del Consejo Nacional de Concesiones (CNC), Jorge Mora, dijo que la empresa APM Terminals cuenta con todos los permisos para la construcción de la TMC y que la extracción de piedra se hace de los ríos Chirripó, Banano, Pacuare y Toro Amarillo.

“En el sitio donde se van a desarrollar las obras hay trabajos de topografía. Hay mucha actividad y, principalmente, de transportistas de materiales”, afirmó el ingeniero Mora.

A la fecha, se han acarreado 300.000 metros cúbicos de materiales para la construcción y se gestiona la importación de las dragas para comenzar las obras del megapuerto.

El secretario técnico del CNC agregó que se está negociando con el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) para utilizar las vías férreas en el transporte de materiales.

“Los materiales para el relleno deben clasificarse por peso y tamaño. Una vez que estén clasificados, se deben iniciar los rellenos en el sitio. En total, se contempla un área de 40 hectáreas en el mar”, explicó Mora.

El rompeolas será la primera obra en construirse para lo que será la megaterminal de contenedores en Moín, Limón.

La nueva instalación permitirá atender embarcaciones de hasta 8.500 contenedores, casi cuatro veces más grandes que el tamaño máximo del buque que actualmente puede atracar en los puertos de Limón y Moín.