La colocación de las mallas para prevenir suicidios en el puente del Saprissa se suspendería en las horas pico: de 6 a. m. a 9 a. m., y de 3 p. m. a 7 p. m.
La Policía de Tránsito coordinó con el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) para frenar los trabajos con el fin de facilitar el flujo vehicular durante las horas de mayor paso de carros por esa estructura, localizada entre los cantones de Santo Domingo y Tibás, sobre el río Virilla.
La información la confirmó el director de Tránsito, Germán Marín.
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Estas mallas se comenzaron a poner el 3 de setiembre. Está programado que estén listas a finales de mes.
Miden 2,85 metros de altura, están fabricadas con acero galvanizado y tienen una inclinación de 45 grados, de tal forma que una persona no la pueda escalar. El costo total de este proyecto es de ¢40 millones.
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Es una obra cuyo propósito es atender una situación que se ha convertido en un problema de salud pública, explicó el jerarca del Conavi, Mario Rodríguez.
El llamado puente del Saprissa debido a su cercanía con el estadio de fútbol del equipo morado, se ha convertido en uno de los puntos calientes para las personas que buscan acabar con su vida, según han sido reconocido las autoridades de Salud.
La intervención de la vieja estructura con mallas de protección para prevenir este tipo de hechos, es una de las acciones que han coordinado la Municipalidad de Tibás, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), Conavi y la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS, por sus siglas en inglés), administradora del proyecto constructivo del puente paralelo.
El nuevo paso, que ya se levanta a más de un centenar de metros sobre el río Virilla, también contará con barreras de protección.
Además, los trabajadores que participan en esta otra obra, recibieron capacitación para el manejo de eventuales intentos de suicidio mientras se prolongan los trabajos para levantar el nuevo puente, por los próximos 18 meses.
Estos trabajadores, eventualmente, podrían convertirse en testigos de estos hechos y deben estar preparadas tanto para manejar emocionalmente la situación como para intervenir, si fuera necesario, para evitar una muerte.