El Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), encontró daños en el dique sobre el río Nosara, construido por la fima JCB un año atrás, en la primera obra pública levantada en el país con cemento chino.
El dique, financiado por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), con un costo de ¢1.200 millones, pretendía evitar emergencias por inundaciones del río Nosara, en el cantón de Nicoya, Guanacaste.
El informe del CFIA, emitido el 29 de enero de este año a petición de un grupo de vecinos de Nosara, señala la presencia de aparentes desprendimientos de material, agujeros, erosión y socavamiento en la estructura de 1,5 kilómetros de largo, en ambas márgenes del río.
Estado de la coraza. En el documento, el CFIA aclara que, por tratarse de un proyecto “decretado como Emergencia EMER-030- 2014”, este se ejecutó sin el respectivo permiso de construcción.
El documento señala que hay problemas en el estado de la coraza, que es el revestimiento protector de la estructura sobre el talud interno del dique.
Entre otros puntos, revela que la obra “no tiene a la orilla del río la uña de concreto de un metro de profundidad que las especificaciones de construcción claramente piden”.
Además, apunta que “se observa aparente desprendimiento del material que conforma el dique, en una altura de 50 centímetros generándose una diferencia de nivel justo en la zona donde finaliza el dique”.
La obra debía tener una vida útil de al menos ocho años
Su construcción implicó la deforestación de las riberas del río, y la destrucción del escenario que es parte de una zona turística.
El cemento chino utilizado en la construcción fue importado por la firma Sinocem, que es representada en Costa Rica por el presidente de la misma empresa que construyó el dique, la compañía JCB.
Se intentó conocer el criterio de Juan Carlos Bolaños, vocero y presidente de JCB y Sinocem Costa Rica. Sin embargo, no fue posible obtener su versión.
“La CNE ha sido absolutamente responsable con la respuesta que ha dado a las preocupaciones del pueblo de Nosara, afectado por constantes inundaciones, generadas por los desbordamientos del río Nosara”, respondieron las autoridades de la Comisión en un comunicado.
Lejos de ahondar en las causas de los problemas que apunta el estudio del CFIA, en la CNE lo descalificaron: “Este informe, en sus conclusiones, no es claro ni contundente, carece de prueba científica y es subjetivo. Simplemente, indica que aparentemente se observa indicio de socavación en la base del talud interno, o aparente desgaste de la coraza que lo recubre”, agrega el comunicado.
Cuestionamientos. Entregada apenas el año anterior, la obra ha sido cuestionada por vecinos, que se agruparon bajo el nombre “Defensores del río Nosara”, y que cuestionan la pertinencia de la obra, planteada después de las inundaciones del 2010. Esto ocurrió luego de las crecidas provocadas por la depresión tropical Tomás.
La obra se inició en el 2014, y se terminó el año pasado, generando dudas entre los vecinos, que pidieron la intervención del CFIA.
Problemas anunciados. Las quejas por supuestos daños en las obras ya habían anunciado problemas en la estructura; sin embargo, a la fecha, las autoridades de la CNE no se han pronunciado sobre el estado de la obra.
Un reportaje de este diario, publicado el 25 de julio del 2015, ya mencionaba desprendimientos en la corteza del talud del dique, e incluso, la Comisión Nacional de Emergencias había anunciado una auditoría sobre el trabajo.
En esa oportunidad, Juan Carlos Bolaños aseguró que la estructura respondía a las especificaciones pedidas por la CNE, en tanto que el presidente de la República, Luis Guillermo Solís, dijo que se debía esperar a una auditoría de la CNE, de la cual, al día de hoy, no hay noticia.