En la celebración a la Virgen de los Ángeles, ayer 2 de agosto, el cardenal nicaragüense Leopoldo Brenes pidió diálogo entre los gobernantes de Costa Rica y Nicaragua, para limar las diferencias políticas entre ambos países.
“Tenemos muchas más cosas en común, que los aspectos que nos dividen. Somos hermanos y solo mediante el diálogo se solucionan los conflictos”, dijo el prelado durante la homilía a La Negrita.
Su discurso sucede a dos días de que venza el plazo para que Nicaragua presente ante la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, su segunda y última argumentación, por escrito, en la querella contra Costa Rica, por la construcción de la trocha fronteriza Juan Rafael Mora Porras.
“Somos conscientes de la falta de diálogo y tensiones entre los gobernantes. Sin embargo, el propósito de la Iglesia católica es buscar la concertación y no el protagonismo”, dijo Brenes, quien es arzobispo de Managua, Nicaragua.
A las palabras del cardenal, se unieron las del obispo de Cartago, José Francisco Ulloa, quien dijo que ambos países centroamericanos comparten la devoción por la Virgen María.
“Hay valores de sangre que nos unen. La misión de la Iglesia es buscar la paz entre los pueblos y lograr naciones más hermanables, a través del diálogo”, dijo monseñor José Francisco Ulloa.
Los obispos aplaudieron la fe de miles de católicos quienes, pese a la lluvia y a las horas de romería, se mantuvieron en misa y festejaron con cánticos a La Negrita.
“Me alegra que he visto a muchos jóvenes venir con devoción ante el santuario de la Virgen de los Ángeles. Ellos son el presente y el futuro de la Iglesia católica”, añadió el cardenal invitado.
Mujeres. Lejos de hacer mención a cualquier tipo de conflicto político local, el presidente Luis Guillermo Solís, enfatizó en la defensa de los derechos de las mujeres.
“Ellas son las más olvidadas de las políticas públicas y son la expresión viva de la maternidad, que la propia Virgen encarna. Habrá el compromiso permanente de propiciar condiciones justas de incorporación al sector productivo y que se reconozcan sus derechos”, dijo el mandatario Solís.
El presidente también pidió por la paz del mundo, para que se acabe el conflicto en la Franja de Gaza y por las decisiones políticas que se toman en el país.
“Que Dios nos de la sabiduría para tomar las mejores decisiones. Virgen de los Ángeles ora por nosotros”, concluyó el gobernante, en un breve discurso, cuya última frase la pronunció en latín.
La misa finalizó con una procesión y los aplausos de los feligreses, quienes abrieron y cerraron sombrillas debido a la lluvia que los acompañó durante la celebración del 2 de agosto.
“Todos los católicos venimos a Cartago con con un sentimiento de amor hacia nuestra madre María. Oremos por la paz entre nuestro pueblos, tal y como dijo en el mensaje el obispo Brenes”, expresó Mireya Selva, vecina de Hatillo.