La propuesta del Poder Ejecutivo para reformar la Dirección de Inteligencia y Seguridad Nacional (DIS) camina cuesta arriba apenas en su segundo día de vida en la corriente legislativa.
Diputados de Acción Ciudadana (PAC), Movimiento Libertario, Unidad Social Cristiana (PUSC) y Alianza Demócrata Cristiana (ADC) consideran que el proyecto de ley, presentado el martes, no satisface ni lo prometido en campaña ni la necesidad de eliminar la policía política del Gobierno.
Para el director actual de la DIS y promotor de la iniciativa de ley, Mariano Figueres, el plan es una hoja de ruta y se puede mejorar.
Figueres insistió en que es política de este gobierno despolitizar las actividades de la entidad y generar controles a partir de un marco de ley, como la obligatoriedad de rendir cuentas por las acciones del grupo de inteligencia.
Enfatizó que la principal novedad del plan es el establecimiento de una comisión fiscalizadora integrada por los jerarcas de los supremos poderes. Además, la DIS pasaría a ser la Dirección de Inteligencia Estratégica Nacional (DIEN).
“Es un proyecto que tiene los elementos necesarios que creemos debe tener. Lo procedente es que haya debate. Hemos solicitado a las fracciones que nos den cita para hacerles una presentación formal del proyecto y recibir las observaciones para enriquecerlo”, aseveró.
Críticos. Pese a las opiniones de Figueres, en el Congreso ya hay posiciones firmes en contra del plan.
La principal crítica se centra en que el Gobierno no necesita una unidad de inteligencia a disposición de la Casa Presidencial.
Johnny Leiva, legislador del PUSC y miembro de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico, consideró aceptable que el país tenga un equipo de inteligencia. Sin embargo, advirtió de que ese cuerpo policial debe estar alejado del centro de las decisiones políticas.
“Si está en Casa Presidencial, se presta para que sigan existiendo seguimientos políticos a funcionarios públicos y no públicos, se mantendría politizada”, afirmó.
Otto Guevara, jefe de la bancada del Movimiento Libertario, advirtió de que, contrario a lo propuesto por la Presidencia, él impulsará un proyecto de ley para cerrar por completo la DIS.
El libertario consideró que el proyecto lo que hace es cambiar el nombre de DIS por DIEN.
En el oficialista Partido Acción Ciudadana (PAC) hay voces en contra de la propuesta. La más relevante de momento es la de Ottón Solís, fundador de la agrupación, quien sostiene que las funciones de la DIS pueden ser absorbidas por el Ministerio de Seguridad.
Para el excandidato presidencial del PAC no es de recibo mantener un cuerpo de inteligencia al servicio de la Casa Presidencial.
Aun así no todo es adverso para el proyecto. En el Partido Liberación Nacional (PLN) toman el tema con más calma y afirman que es necesario mantener un cuerpo de inteligencia como la DIS.
“Me parece que para iniciar la discusión, me gusta el proyecto, trae estructura que puede servir y hay que hacerle algunas mejoras”, afirmó el diputado verdiblanco Antonio Álvarez Desanti.
El congresista aseguró que sería un error derogar la DIS, pues, a su criterio, un país que no tiene Ejército necesita fuentes de inteligencia que permitan prevenir situaciones como la invasión de isla Calero, en el Caribe norte, por parte de Nicaragua.
Ronny Monge, compañero de fracción de Álvarez, dijo que, si bien tiene observaciones al plan de ley, sí es un plan que debe evaluarse. La iniciativa de ley deberá ser enviada a una comisión legislativa para que se inicie su discusión.