El nuevo gobierno mantendrá como embajador en Nicaragua a Javier Sancho Bonilla, nombrado hace dos años por la administración de Laurca Chinchilla.
Así lo adelantó a La Nación el ministro de Relaciones Exteriores, Manuel González, para quien el embajador ha realizado un "buen trabajo".
Sancho, de 65 años, es embajador de carrera e ingresó a laborar en la Cancillería desde 1974. Ha fungido como embajador en Corea, Brasil y ante la Organización de Estados Americanos (OEA), además ha sido director de Política Exterior y director de Protocolo, entre muchos otros cargos.
Como embajador ante Nicaragua fue juramentado en agosto del 2012, en medio de lo más ardiente de la disputa diplomática que el país mantenía con Managua por la invasión de isla Calero, en el Caribe norte.
Fue por ese conflicto que Costa Rica revocó en mayo del 2011 el nombramiento de Melvin Sáenz, quien estaba al frente de la misión diplomática en Managua. Por 15 meses el país permaneció sin embajador en el vecino país.
"En Nicaragua, se lo puedo adelantar, el que está es el embajador (Javier) Sancho, que es de carrera, tiene dos años de estar allá y ha hecho un buen trabajo: No vemos necesidad de hacer ningún cambio", señaló este viernes el canciller González.
Según el jerarca de la Casa Amarilla, él consideró que Sancho no le ha solicitado a la Cancillería retornar a Costa Rica ni traslado de puesto. además del hecho de que hay "temas sensibles" en las relaciones con el país vecino, que el embajador ha venido tratando durante su gestión.
Esta tarde se intentó conversar con Sancho, pero no atendió su telefóno celular.
El anuncio se da en medio del análisis que el ministro de Relaciones Exteriores viene efectuando en todos los cargos diplomáticos del país tras el cambio de Gobierno.
Sin amarres. En este campo el Canciller aseguró que el mandatario, Luis Guillermo Solís, ha sido claro en que "no hay compromisos, amarras, ni nada escrito en piedra".
González aseguró darán prioridad a los diplomáticos de carrera. Por ahora analizan la lista de embajadores en esa condición que están fungiendo en el Servicio Exterior para evaluar cuánto tiempo llevan en cada país y si estratégicamente conviene rotarlos. Con ese fin también revisan los que están en el Servicio Interno, es decir, en Cancillería.
En un tercer nivel, estudian los posibles nombramientos "de confianza" o "en comisión", pues el Poder Ejecutivo está facultado legalmente para hacerlos de acuerdo a la estrategia trazada para la política exterior por cada mandatario.
"Esos puestos irán personas de su confianza (del Presidente Solís), personas de la agrupación política que lo llevó al poder, personas con las que él se va sentir cómodo de trabajar", manifestó el ministro de Relaciones Exteriores.
González dijo que hay unos 30 funcionarios nombrados por el anterior gobierno de esa forma en embajadas y organismos internacionales. Hasta ahora el Gobierno solo anunció a los nuevos embajadores ante las Naciones Unidas (el exdiputado Juan Carlos Mendoza) y ante la Organización de Estados Americanos (OEA), el politólogo y analista Pablo Barahona.
"Algunos de esos nombramientos son de época reciente. No quiere decir que se vayan a quedar, pero habrá que hacer la consideración también si vale la pena, por la situación del país, el gasto que implica el traslado de regreso y envío, si amerita hacer el cambio.
El funcionario detalló que también entrarán a analizar los demás puestos como cónsules, vicecónsules, ministros consejeros, secretarios y personal de apoyo. En éstos, dijo González, también se priorizará en los funcionarios de carrera.