Fuerza Pública detecta vínculo de fiestas clandestinas con crimen organizado

Director de ese cuerpo policial dijo a ‘La Nación’ que han confirmado esa relación mediante inteligencia policial, principalmente en las provincias de Limón y San José

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El crimen organizado pareciera haber extendido sus tentáculos incluso a las fiestas clandestinas o megafiestas.

Dicho vínculo habría sido confirmado mediante labores de inteligencia realizadas por la Fuerza Pública, afirmó Daniel Calderón Rodríguez, director de ese cuerpo policial.

Calderón indicó que existe vasta evidencia de que esta intromisión delictiva ocurre principalmente en las provincias de Limón y San José.

Por esa razón, según señaló, las autoridades atienden estas actividades con un abordaje distinto al que se utiliza con el resto de eventos ilegales.

Tal situación ha obligado a los oficiales a ser muy precavidos durante la intervención de las fiestas, ya que temen que los organizadores arremetan contra ellos.

“En Limón nos obligan a tomar otras medidas de seguridad por el riesgo que existe de que nos encontremos ahí personas armadas y pueda haber otro tipo de acción contra la Policía”, expresó el jefe policial.

Asimismo, han requerido de una coordinación más cercana con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), porque no solo implica un tema sanitario.

“Cuando se trata de situaciones que tienen que ver con crimen organizado ya la información va más allá de la simple organización de la fiesta, sino que tiene que ver con otro tipo de actividades, delictivas incluso.

“Los organizadores de los eventos han estado utilizando distintos tipos de estrategias. La verdad es que, en general, sí ha sido una actitud claramente temeraria e irresponsable”, expresó.

Por otra parte, Calderón precisó que el distrito de León XIII es el punto de la provincia de San José donde han detectado mayores nexos entre las megafiestas y bandas criminales.

Detalló que en esa comunidad ha sido necesario realizar intervenciones muy constantes, con equipos coordinados y de la mano de acciones preventivas permanentes.

“Todos los fines de semana hemos estado interviniendo eventos en esa zona. Algunos los han cancelado y otros mueven los lugares. Ahí han habido eventos grandes con más de 100 personas en una casa”, detalló.

‘Se ha convertido en un negocio’

El director de la Fuerza Pública también confirmó que este año el perfil de los festejos ilegales ha cambiado, ya que ahora se realizan con estructuras mucho más coordinadas.

Se trata de grupos de personas adineradas que alquilan locales, fincas y lujosas viviendas para realizar los eventos con mayor logística, para sacar más ganancias.

No solo configuran estrategias para vender alcohol sin los permisos necesarios, sino que también acumulan una serie de contactos para contratar otro tipo de atractivos, como la música, luces y demás.

Según Calderón, se trata de personas que tienen experiencia con este tipo de actividades.

“Recientemente, encontramos en el sector de San Rafael de Heredia, en una actividad que se intervino con el Ministerio de Salud, un organizador que también habíamos identificado en una actividad similar en Belén.

“En ese momento, en Belén, incluso las personas que le habían alquilado la vivienda a ese sujeto, desistieron del alquiler; cancelaron el contrato al demostrarse que la casa se estaba utilizando para estos fines”, precisó.

Consultado sobre la posibilidad de que haya negocios o bares detrás de las fiestas clandestinas, el comisario indicó que es muy probable que sí, pero que no se han podido individualizar casos específicos.

Sin embargo, reconoció que se han atendido varios eventos ilegales en locales que anteriormente funcionaron como discotecas o bares nocturnos. Eso ocurre en Montes de Oca, por ejemplo, según la Policía Municipal.

Para Calderón, lo que sucede es que los organizadores se están aprovechando de la suspensión de actividades nocturnas de este tipo por la pandemia para lucrar.

“Es evidente que se ha convertido en un negocio. Lo hemos denunciado varias veces (...). Hay grupos de personas que se han organizado y tienen toda una estructura logística que les permite llevar eventos a varios lugares del país”, aseveró.

Solo dos allanamientos

El jefe policial indicó que hasta la fecha, en más de año y medio de pandemia, solo se han podido realizar dos allanamientos para detener megafiestas: uno en Montes de Oca (San José) y otro en Oreamuno (Cartago).

Aseguró que la coordinación con las autoridades judiciales ha mejorado en comparación con el año pasado, pero admitió que aún hace falta colaboración de los jueces.

“Hay algunos casos todavía pendientes, no le podría adelantar ahorita cuáles, pero sí hay casos donde no hemos logrado obtener las órdenes de allanamiento pese a que se han aportado, por parte de la municipalidad, de Salud y de la Policía, elementos suficientes como para demostrar que en esos lugares se están desarrollando eventos clandestinos”, aseveró.

El comisario dijo que cuando los eventos suceden en locales comerciales que tienen patentes, es más sencillo intervenir en conjunto con autoridades municipales, pero señala que cuando se realizan en viviendas, el tema se complica.

Mencionó el caso de una actividad que se detectó el pasado 21 de agosto en Moravia, San José, en la que había gran cantidad de personas y de la que se tenía evidencia de publicidad en redes sociales. Al final, no se pudo detener por la imposibilidad de ingresar a la casa.

“Ese es un caso que en el futuro tendríamos que gestionar para conseguir un allanamiento”, agregó.

Calderón consideró que es importante que se valore dar más herramientas a las autoridades para atender estas fiestas, debido al peligro que representan durante la pandemia.

“Como esto no es materia penal de momento, estamos actuando desde el ámbito de lo que nos permite la Ley General de Salud, que es básicamente materia administrativa.

“Hay otro tipo de acciones que se podrían establecer, pero que ya requieren de trabajo de investigación y otro tipo de abordaje”, concluyó el director.